El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva elevó el tono en la disputa comercial con Estados Unidos al advertir que su país responderá con «reciprocidad» si la administración Trump implementa nuevos aranceles al acero brasileño.
«Si gravan el acero brasileño, reaccionaremos», declaró Lula durante una entrevista con la radio Clube de Pará, donde detalló que las medidas podrían incluir aranceles a productos estadounidenses o denuncias ante la Organización Mundial de Comercio.
La tensión comercial se intensificó después de que Donald Trump anunciara el jueves la imposición de «aranceles recíprocos» a sus socios comerciales, una medida que amenaza con desencadenar una guerra comercial global. El anuncio llegó apenas días después de que el mandatario republicano revelara planes para implementar un arancel del 25% al acero.
Brasil, como segundo mayor proveedor de acero a Estados Unidos con 4,08 millones de toneladas exportadas en 2024, se encuentra particularmente expuesto a estas medidas. Solo Canadá supera el volumen de exportaciones brasileñas al mercado estadounidense.
«Trump puede decir lo que quiera, es el presidente de Estados Unidos. Pero no puede hacer lo que quiera», advirtió Lula, subrayando que cualquier acción que afecte a otros países provocará una reacción.
La postura de Lula contrasta con la moderación mostrada anteriormente por su gobierno. El martes, el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, había asegurado que Brasil «no entrará en ninguna guerra comercial» en respuesta a los anuncios de Trump.
El conflicto podría tener importantes repercusiones para ambos países. Brasil importa significativos volúmenes de productos manufacturados estadounidenses fabricados con acero, incluyendo maquinaria industrial, motores de automóviles y componentes para la industria aeronáutica, sectores que podrían verse afectados por las medidas de represalia brasileñas.