Con motivo de los 500 días de cautiverio, familiares de los rehenes israelíes en Gaza han organizado una jornada de ayuno y protestas en Israel. A las 20:00 (hora local), se espera una gran manifestación en Tel Aviv, donde hablarán exrehenes liberados y parientes de quienes aún permanecen secuestrados.
Durante la mañana, un grupo de manifestantes marchó por Jerusalén desde la residencia del primer ministro Benjamín Netanyahu hasta el Parlamento, exigiendo avances en el acuerdo de alto al fuego con Hamás.
«Queremos saber cuándo volverán todos a casa», declaró Ben Baruch, tío del rehén Alexander Baruch, en declaraciones a The Times of Israel.
El sufrimiento en ambos lados del conflicto
Makabit Mayer, tía de los gemelos Ziv y Gali Berman, de 26 años, lamentó que, pese al tiempo transcurrido, la incertidumbre sigue presente: «El día 500 no es diferente del resto de los días que hemos soportado. Esperamos que esta pesadilla termine pronto».
Por su parte, Udi Goren, primo de Tal Haimi —asesinado el 7 de octubre y cuyo cuerpo aún está en manos de Hamás—, destacó la urgencia de una solución:
«Vemos el sufrimiento de los palestinos en Gaza. La única manera de detenerlo, tanto para las familias de los rehenes como para los residentes de Gaza, es devolver a todos los rehenes. Esa es la clave para la reconstrucción y la curación.»
Negociaciones sobre la segunda fase del alto al fuego
El gabinete de seguridad de Netanyahu se reunirá este lunes para discutir la segunda fase del alto al fuego, en la que se espera la liberación de los rehenes restantes y la posible negociación de un fin definitivo a la guerra.
Sin embargo, dentro del gobierno hay posturas encontradas. Mientras algunos buscan avanzar en las negociaciones, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha insistido en que Israel debe reanudar los combates en Gaza una vez concluida la primera fase de la tregua.
Rehenes en Gaza: la crisis continúa
De los 251 israelíes secuestrados el 7 de octubre, al menos 70 siguen en cautiverio, de los cuales el Ejército israelí estima que 34 han muerto. Además, desde hace una década, tres israelíes más permanecen secuestrados, incluido un soldado fallecido.
El intercambio de rehenes por prisioneros palestinos, que comenzó el 19 de enero, sigue en marcha, pero las familias insisten en que el gobierno debe hacer más para garantizar la liberación total.
El clamor de los afectados sigue creciendo, y las próximas decisiones del gobierno israelí podrían marcar un punto de inflexión en este complejo y doloroso conflicto.