Las delegaciones de Ucrania y Rusia han iniciado una serie de negociaciones en Riad, Arabia Saudita, con el objetivo de alcanzar un cese del fuego de 30 días bajo la mediación de Estados Unidos. Este diálogo, impulsado por la administración de Donald Trump, busca allanar el camino hacia una paz más duradera, aunque las diferencias estratégicas entre Volodimir Zelensky y Vladimir Putin siguen siendo un obstáculo difícil de superar.
Un proceso de negociación por etapas
Según fuentes diplomáticas, la estrategia de negociación adoptada por la Casa Blanca sigue un esquema de acuerdos progresivos, comenzando con medidas de menor impacto para, eventualmente, abordar las demandas fundamentales de ambas partes.
Entre los puntos en discusión en Riad se incluyen:
- La protección de infraestructuras esenciales, como instalaciones energéticas, colegios y mercados.
- El establecimiento de reglas comerciales mínimas en zonas de conflicto.
- La creación de un mecanismo diplomático para verificar el cumplimiento del alto al fuego.
Uno de los avances más concretos ha sido la propuesta de un alto al fuego marítimo en el Mar Negro, lo que permitiría la reactivación del comercio de grano y combustible en la región.
“Ahora vamos a hablar sobre un alto el fuego marítimo para que ambas partes puedan transportar grano, combustible y reanudar el comercio en esa zona”, explicó Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional de Trump.
Diferencias clave entre Ucrania y Rusia
A pesar del esfuerzo diplomático, las posturas de Ucrania y Rusia siguen profundamente distantes en aspectos esenciales:
- Adhesión de Ucrania a la OTAN: Kiev insiste en su derecho a ingresar a la alianza, mientras que Moscú lo considera una amenaza existencial.
- Territorios ocupados por Rusia: Ucrania exige la devolución de las zonas invadidas en 2023, pero el Kremlin no está dispuesto a cederlas.
- Suministro de armamento a Ucrania: Zelensky busca mantener el apoyo militar de EE.UU. y Europa, algo que Rusia rechaza.
- Fuerzas de paz internacionales: Ucrania propone el despliegue de tropas para garantizar su seguridad, pero Putin se opone rotundamente.
Estas diferencias hacen que un acuerdo definitivo parezca poco probable en el corto plazo, aunque la negociación en Riad marca un intento significativo por establecer las bases de una eventual tregua.
El rol de Trump y la incertidumbre del proceso
El presidente estadounidense Donald Trump ha conversado por separado con Zelensky y Putin, logrando que ambos aceptaran discutir un cese del fuego de 30 días. Sin embargo, mientras el mandatario ucraniano mostró disposición inmediata, el Kremlin recibió la propuesta con cautela y escepticismo.
Las conversaciones en Riad, aunque simbólicamente importantes, aún no han derivado en un acuerdo sustancial. En este contexto, Trump busca que la tregua se concrete antes de finales de abril, pero los desafíos diplomáticos y militares podrían hacer que su anhelo de pacificación se convierta en un objetivo difícil de alcanzar.