La Selección de Panamá dejó una gran impresión en la final de la Liga de Naciones de Concacaf, a pesar de caer 2-1 ante México en un duelo disputado en el SoFi Stadium de Inglewood, California. El equipo dirigido por Thomas Christiansen continúa demostrando su evolución en el fútbol de la región, consolidándose como un rival de peso en Concacaf.
Un partido de alta intensidad
Desde el inicio, el encuentro fue desafiante para La Roja. Apenas al minuto 7, un centro peligroso cruzó el área panameña sin que la defensa lograra despejar, permitiendo que Raúl Jiménez abriera el marcador con un certero cabezazo.
Sin embargo, Panamá no bajó los brazos y consiguió igualar antes del descanso. Un penal cometido sobre Cecilio Waterman, validado tras revisión del VAR, fue ejecutado con precisión por Adalberto Carrasquilla, quien engañó al portero mexicano y puso el 1-1.
En la segunda mitad, el partido se mantuvo parejo, con oportunidades para ambos equipos. Cuando parecía que el duelo se definiría en el alargue, una mano dentro del área de José Córdoba le otorgó un penal a México, que Raúl Jiménez convirtió en el 2-1 definitivo, dándole el título a su selección.
Panamá sigue creciendo en el fútbol internacional
Aunque no logró alzarse con el trofeo, Panamá dejó en claro que sigue siendo un equipo competitivo y con ambición. La selección panameña ha demostrado que está lista para enfrentar grandes desafíos y sigue afianzándose como una de las protagonistas en el fútbol de Concacaf.
Ahora, La Roja enfocará su preparación en sus próximos retos internacionales, con la ilusión de seguir haciendo historia y consolidarse entre los mejores equipos de la región.
Canadá se lleva el tercer lugar
En el partido por el tercer puesto, Canadá venció 2-1 a Estados Unidos en un duelo reñido. Tani Oluwaseyi adelantó a los canadienses al minuto 27, pero los estadounidenses igualaron al 35 con un gol de Patrick Agyemang. Finalmente, al 59, un error defensivo permitió que Jonathan David sellara la victoria con un potente zurdazo.
Con este resultado, Canadá se sube al podio de la competencia, dejando a Estados Unidos en una sorpresiva cuarta posición.