Neuralink, la compañía de interfaces cerebro-computadora (BCI) fundada por Elon Musk, anunció el inicio de un ensayo para evaluar el uso de su Implante N1 en el control de brazos robóticos. Este avance promete una revolución para personas parapléjicas, permitiéndoles recuperar movilidad física mediante el pensamiento.
Primeros pasos hacia la integración física
En un comunicado publicado en la red social X, Neuralink destacó que este nuevo ensayo representa un hito:
«Este es un primer paso importante hacia la recuperación no sólo de la libertad digital, sino también de la libertad física».
El objetivo es permitir a los usuarios manipular brazos robóticos directamente desde su cerebro, ampliando las aplicaciones de la tecnología BCI más allá del control digital.
Progresos significativos en ensayos humanos
Desde que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) aprobó los estudios en humanos, Neuralink ha alcanzado hitos clave:
- Enero 2024: Implante del primer chip cerebral en un humano.
- Julio 2024: Anuncio del segundo implante, utilizado por una persona con lesión de médula espinal para controlar dispositivos electrónicos, jugar videojuegos y diseñar en 3D.
- Agosto 2024: Expansión de las pruebas a Canadá, enfocándose en personas con tetraplejía causada por esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o lesiones de la médula espinal cervical.
Un futuro prometedor para la neurotecnología
El nuevo ensayo en brazos robóticos marca un avance crucial hacia la integración de interfaces cerebro-ordenador en la vida cotidiana de personas con discapacidades motoras. Neuralink reafirma su compromiso de transformar la medicina y la tecnología con innovaciones que devuelvan autonomía y calidad de vida a sus usuarios.
El camino aún es largo, pero los avances hasta ahora sugieren un futuro en el que la tecnología pueda superar las barreras físicas.