El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, descartó este jueves que su país tenga intención de abandonar la OTAN, calificando de «injustificadas» las preocupaciones surgidas en diversos medios internacionales sobre el compromiso estadounidense con la alianza militar.
«Estados Unidos sigue tan activo en la OTAN como siempre. Y parte de esta histeria e hipérbole que veo en los medios de comunicación mundiales y en algunos medios nacionales de Estados Unidos sobre la OTAN es injustificada», declaró Rubio a su llegada a una reunión ministerial de la alianza.
Trump apoya una OTAN «más fuerte»
En su primera participación como jefe de la diplomacia estadounidense en una reunión de ministros de Exteriores de la organización, Rubio transmitió la postura del presidente Donald Trump sobre el futuro de la alianza transatlántica.
«El presidente dejó claro que apoya a la OTAN. Vamos a permanecer en la OTAN. Pero queremos que la OTAN sea más fuerte, que sea más viable», afirmó el secretario de Estado.
Según Rubio, la administración Trump no se opone a la alianza en sí misma, sino a «una OTAN que no tenga las capacidades que necesita para cumplir con las obligaciones que el Tratado impone a todos y cada uno de los Estados miembros».
Objetivo: 5% del PIB para defensa
El diplomático estadounidense reveló que Washington espera que esta reunión permita identificar una «vía realista» para que todos los países miembros se comprometan a destinar el 5% de su PIB a defensa, un porcentaje superior al actual objetivo del 2%.
«Nadie espera que todos lo hagan en un año o dos. Pero la vía tiene que ser real», insistió Rubio, subrayando la importancia de un compromiso creíble con el fortalecimiento de las capacidades defensivas de la alianza.
Estas declaraciones llegan en un momento en que los aliados europeos han cuestionado el compromiso real de Estados Unidos con la OTAN, especialmente tras las recientes políticas arancelarias y declaraciones de la administración Trump sobre las relaciones transatlánticas.