La alcaldesa de Boquerón recorre el país en su aspiración a la Segunda Vicepresidencia del CEN del PRD, con el corazón torrijista y la bandera del pueblo por delante.
El espíritu torrijista vuelve a encenderse en cada rincón del país, y una de las voces que hoy lo encarna con fuerza y determinación es la de Jesenka Espinosa, alcaldesa de Boquerón, Chiriquí, y aspirante a la Segunda Vicepresidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Con paso firme, mirada clara y convicción profunda, Jesenka ha emprendido una gira nacional que la ha llevado a visitar, uno a uno, a los 300 directores del PRD que tendrán en sus manos la responsabilidad de escoger el próximo liderazgo del partido.
“El General Omar Torrijos nos enseñó que el liderazgo no se ejerce desde un escritorio, sino caminando junto al pueblo. Que los votos se buscan casa por casa, con humildad, con respeto y con compromiso”,
expresó Jesenka durante su recorrido por el interior del país.
Su mensaje, cargado de emoción y autenticidad, ha calado hondo entre las bases. No se trata de promesas vacías ni de discursos repetidos, sino de una llamada al reencuentro con la esencia torrijista: volver al pueblo, a los corregimientos, a las comunidades donde el PRD nació y donde su llama sigue viva.
En cada visita, Jesenka no solo pide el voto, sino que escucha, abraza y comparte la realidad de la gente, especialmente la de aquellos que han mantenido encendida la antorcha del torrijismo durante décadas.
Su liderazgo, femenino y firme, representa esa nueva generación de dirigentes que entiende que el poder solo tiene sentido cuando se usa para servir.
“No venimos a dividir, venimos a sumar. No venimos a prometer, venimos a construir. Este partido es del pueblo y debe volver a ser su fuerza más grande,” subraya Espinosa con la voz de quien no teme al reto, sino que lo asume con pasión.
Desde su gestión como alcaldesa de Boquerón, Jesenka ha demostrado con hechos que el torrijismo no es historia, es presente.
Bajo su liderazgo, ha impulsado proyectos sociales, promovido la participación ciudadana y fortalecido la identidad comunitaria. Hoy lleva ese mismo espíritu al escenario nacional, dispuesta a construir un PRD renovado, unido y con visión de futuro.
Su campaña, marcada por la cercanía y el trabajo de base, ha logrado reunir el apoyo de dirigentes, representantes, mujeres líderes y jóvenes comprometidos con la transformación del partido.
Cada encuentro es una reafirmación de que el torrijismo sigue vivo en el corazón del pueblo panameño.
“El PRD nació del pueblo y al pueblo debe volver. Ese es mi compromiso. Caminar, escuchar, y servir… como Omar nos enseñó con el ejemplo.”
Mientras otros buscan votos con palabras, Jesenka los gana con acción, con presencia, con humanidad.
Porque el torrijismo no se hereda, se practica.
Y hoy, más que nunca, el PRD necesita volver a sentir, a caminar y a creer.
Jesenka Espinosa lo tiene claro: la victoria se construye casa por casa, voto por voto, con el alma del pueblo y el ejemplo de Omar.
Torrijismo vivo. PRD unido. Mujer al frente. Futuro con propósito.
IMPACTO PANAMÁ