Israel ha intensificado sus operaciones militares contra Hamas en la Franja de Gaza, ordenando una ofensiva a gran escala después de que el grupo rechazara las propuestas de mediación para un alto el fuego, según informó este martes la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Operación militar renovada
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recibieron instrucciones directas de Netanyahu y del ministro de Defensa, Israel Katz, para intensificar los ataques con el objetivo de «desmantelar la infraestructura militar y política de Hamas» y asegurar la liberación de los rehenes israelíes que permanecen en cautiverio.
«A partir de ahora, Israel actuará contra Hamas con una fuerza militar cada vez mayor», señaló el comunicado oficial, confirmando que la cúpula política había aprobado la reanudación de las operaciones militares la semana pasada.
Medidas de seguridad
Como consecuencia directa de la escalada, el Comando del Frente Interno de las FDI anunció la suspensión de clases en las localidades israelíes cercanas a la frontera con Gaza. Las restricciones se mantienen sin cambios en las regiones occidentales del Néguev y del oeste de Laquis.
Ataques en múltiples frentes
Esta nueva ofensiva se produce tras casi dos meses de relativa calma, durante los cuales decenas de rehenes fueron intercambiados por aproximadamente 2.000 prisioneros palestinos. El lunes, Israel llevó a cabo bombardeos no solo en Gaza, sino también en el sur de Líbano y Siria.
En el centro de Gaza, dos ataques impactaron cerca del campamento de refugiados de Bureij. Uno de ellos alcanzó una escuela utilizada como refugio para desplazados, causando la muerte de un hombre de 52 años y su sobrino de 16, según informó el Hospital Mártires de Al-Aqsa. El ejército israelí afirmó que el objetivo eran militantes que colocaban explosivos.
Estancamiento en las negociaciones
Egipto, Qatar y Estados Unidos han intentado mediar en el conflicto sin éxito. Israel exige que Hamas libere a la mitad de los rehenes restantes antes de negociar una tregua duradera, mientras que Hamas insiste en cumplir primero la fase inicial del acuerdo.
Según las estimaciones actuales, el grupo islamista retiene a 24 rehenes con vida y los restos mortales de otros 35.
La nueva escalada militar amenaza con agravar la ya crítica situación humanitaria en Gaza, donde el conflicto ha dejado una devastación generalizada tras más de 17 meses de guerra.