Casandra Ventura, conocida como Cassie, ha testificado en el juicio federal contra Sean «Diddy» Combs, acusándolo de chantaje y abuso durante más de una década. Según Ventura, Diddy la amenazó con divulgar videos explícitos de sus fiestas sexuales, conocidas como «freak offs», si no cumplía con sus demandas.
Ventura relató ante el jurado que Combs la sometió a un ciclo de abuso físico, psicológico y sexual. Afirmó que él la obligaba a reclutar trabajadoras sexuales para encuentros privados en varias ciudades, y que accedía a participar en las fiestas a pesar de sentirse «asqueada y humillada» por temor a que el músico destruyera su carrera y su vida personal.
La fiscalía presentó mensajes de texto intercambiados entre ambos, incluyendo uno de 2013 en el que Combs afirmaba haber borrado los videos. Sin embargo, Ventura testificó que los vio en varias ocasiones en los dispositivos del artista. «Temía por mi carrera. Temía por mi familia. Es simplemente vergonzoso. Es horrible y repugnante», declaró.
Durante la audiencia, también se presentó el metraje completo de una agresión ocurrida en 2016 en un hotel de Los Ángeles. En las imágenes, se ve a Combs lanzando a Ventura al suelo, pateándola repetidamente e intentando arrastrarla de vuelta a la habitación. Ventura explicó que esta agresión se produjo después de una «freak off» y le dejó un ojo morado, el labio hinchado y otros moretones. Aunque una amiga llamó a la policía, Ventura se negó a revelar quién la había agredido en ese momento.
Ventura describió las «freak offs» como fiestas sexuales privadas con consumo de drogas, organizadas por Combs durante al menos diez años. Estas reuniones se celebraban en habitaciones oscuras de hoteles en ciudades como Las Vegas, Miami y Los Ángeles, e implicaban la participación de trabajadores sexuales que Cassie debía reclutar por orden de Combs.
La fiscalía considera a Cassie la testigo principal en el caso federal contra Combs. Durante el juicio, Ventura identificó a 13 hombres como escorts contratados para estas fiestas, y aseguró haber tenido sexo con todos ellos, aunque no recordaba sus nombres. También señaló a otros seis que ya había reconocido el martes anterior.
Ventura describió su relación con Combs como su «primera relación adulta», iniciada cuando tenía poco más de 20 años. Con el tiempo, el control y los abusos del productor se intensificaron. Según dijo, oponerse a él solo empeoraba la situación. «Simplemente lo hacía más violento, lo hacía más fuerte, hacía que quisiera empujarme más fuerte», declaró.
La defensa de Combs sostiene que todas las relaciones fueron consensuadas y niega las acusaciones de trata. Sus abogados argumentan que los fiscales están intentando criminalizar su estilo de vida «swinger» con el proceso en su contra. Combs, de 55 años, se ha declarado no culpable de todos los cargos y está detenido en Brooklyn desde su arresto el 16 de septiembre de 2024 en Nueva York.