IMPACTO PANAMÁ
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El Vaticano informó este miércoles que el papa Francisco, de 88 años, pasó una noche tranquila y desayunó con normalidad, tras confirmarse que padece neumonía en ambos pulmones, una complicación que se suma a la bronquitis que lo llevó al hospital Gemelli de Roma hace cinco días.
«Tuvo una noche tranquila, se despertó y desayunó», comunicó el portavoz vaticano Matteo Bruni, quien agregó que el pontífice mantiene el buen ánimo y agradece las oraciones por su recuperación.
La situación del papa genera especial preocupación debido a varios factores de riesgo: su avanzada edad, el uso de silla de ruedas que limita su movilidad y una cirugía previa en la que le extirparon parte del pulmón derecho durante su juventud.
Según los expertos médicos, la neumonía bilateral representa una complicación más seria que la bronquitis inicial, ya que afecta a ambos pulmones y reduce la capacidad del organismo para compensar con tejido pulmonar sano. La doctora Meredith McCormack, de la Universidad Johns Hopkins, señala que, aunque la ausencia de un empeoramiento es «alentadora», la recuperación en personas mayores podría extenderse más allá de las dos semanas habituales.
A pesar de su condición, el papa mantiene cierta actividad desde su habitación hospitalaria: lee la prensa, realiza algo de trabajo y recibe la Eucaristía diariamente. El Vaticano no ha especificado cuánto tiempo permanecerá hospitalizado, indicando solo que el «cuadro clínico complejo» requiere una estancia «adecuada».
Mientras tanto, la comunidad católica se moviliza en apoyo al pontífice. El vicario de Roma ha solicitado a los fieles dedicar una hora de oración silenciosa antes de las vísperas vespertinas, y los peregrinos continúan acudiendo a la Plaza de San Pedro, a pesar de la cancelación de la audiencia general del miércoles.
«El papa Francisco es un hombre fuerte que no se deja abatir por las dificultades», afirmó el reverendo Enzo Fortunato, destacando la actitud del pontífice frente a su enfermedad.
