El Movimiento Otro Camino (MOCA) enfrenta un momento de tensión interna debido a una serie de reclamos hacia su líder, Ricardo Lombana. Los directivos provinciales y comarcales han expresado preocupaciones sobre la desconexión entre la Junta Directiva Nacional y las bases del partido, la falta de transparencia en el manejo del subsidio electoral, y lo que consideran un irrespeto hacia las estructuras territoriales del movimiento.
Descontento entre las bases: desconexión y falta de comunicación
El principal reclamo de los dirigentes es la aparente desconexión entre Lombana y las estructuras provinciales y comarcales del partido, especialmente tras la derrota electoral del 5 de mayo de 2024. Según los directivos, la falta de comunicación ha generado una debilitación en la operatividad del MOCA, afectando la cohesión interna.
Uso del subsidio electoral: falta de transparencia
Otro tema clave es el manejo del subsidio electoral. Los directivos han señalado su preocupación por la falta de claridad sobre cómo se han utilizado los fondos, indicando que existe la percepción de que ahora cuentan con menos recursos, a pesar de haber recibido el subsidio. Esta falta de rendición de cuentas ha generado desconfianza en las bases.
Exigencias de acción y participación
Los directivos exigen mayor involucramiento en la toma de decisiones estratégicas, y critican la preferencia por expertos externos en lugar de aprovechar el talento interno. Asimismo, insisten en la necesidad de que Lombana refuerce su presencia en las comunidades y participe activamente en reuniones a nivel local, para fortalecer el contacto directo con los votantes.
El futuro del MOCA
A pesar de los logros obtenidos en las elecciones de mayo de 2024, el partido enfrenta el reto de reconstruir su cohesión interna. Con las elecciones internas postergadas hasta 2027, los directivos provinciales instan a Lombana a atender estos «puntos críticos» para garantizar el éxito del movimiento en el futuro.