El 3 de noviembre de 1903 marca un punto de inflexión en la historia de Panamá. En este día, el istmo se separó de Colombia, dando nacimiento a la República de Panamá y forjando un nuevo camino para su futuro como nación independiente.
La separación fue el resultado de una compleja interacción de factores geopolíticos y económicos. Panamá, con su ubicación estratégica, había sido durante mucho tiempo una región de gran interés internacional. Tras independizarse de España en 1821, se unió voluntariamente a la Gran Colombia, pero la disolución de esta en 1830 dejó a Panamá como parte de Colombia, enfrentando años de inestabilidad.
El catalizador final para la independencia fue la construcción del canal interoceánico. Cuando Colombia rechazó un tratado con Estados Unidos para su construcción, se desencadenaron los eventos que llevaron a la separación. Figuras clave como José Agustín Arango y Manuel Amador Guerrero lideraron el movimiento independentista, respaldado por intereses estadounidenses.
Los motivos de la separación incluyeron el desinterés percibido del gobierno colombiano hacia las necesidades de Panamá, la inestabilidad política y económica, y los intereses estadounidenses en la construcción del Canal. Este acto de independencia no solo definió la identidad nacional panameña, sino que también sentó las bases para el desarrollo futuro del país.
Hoy, 120 años después, el 3 de noviembre sigue siendo un día de reflexión y celebración para los panameños, un recordatorio del coraje y la visión de aquellos que forjaron el destino de la nación.