Rusia ha rechazado una propuesta de Estados Unidos para una suspensión total e inmediata de 30 días en los combates en Ucrania, mientras funcionarios del Kremlin señalan que consideran las negociaciones como «un proceso prolongado».
«Nuestro juicio es que Putin sigue ofuscando, sigue demorándose», declaró el canciller británico David Lammy a periodistas en la sede de la OTAN, junto a su homólogo francés Jean-Noel Barrot, en una muestra simbólica de unidad diplomática.
Rusia dilata las conversaciones mientras aumenta ataques
Mientras las conversaciones se prolongan, la violencia continúa. Un reciente ataque con drones rusos en Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, causó la muerte de cinco civiles y dejó 32 heridos, dramatizando la urgencia de alcanzar un alto el fuego.
«Ahora, creo que es obvio quién quiere la paz y quién quiere la guerra», señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, durante la reunión de la OTAN en Bruselas. «Debemos lograr que Rusia se tome en serio la paz».
El ministro francés Barrot destacó que «Rusia ha estado cambiando de postura, continuando sus ataques a la infraestructura energética y sus crímenes de guerra». Según informó, Ucrania había aceptado los términos del alto el fuego hace tres semanas, y ahora «Rusia le debe una respuesta a Estados Unidos».
Preparativos para una nueva ofensiva
Analistas militares ucranianos y occidentales advierten que las fuerzas rusas se preparan para lanzar una nueva ofensiva en las próximas semanas. El objetivo sería maximizar la presión sobre Ucrania y fortalecer la posición negociadora del Kremlin en las conversaciones.
Según expertos, Rusia planea una gran ofensiva terrestre en múltiples puntos de la línea del frente de 1.000 kilómetros a medida que los campos fangosos se secan, permitiendo el desplazamiento de equipos pesados a posiciones estratégicas.
El general Christopher Cavoli, principal general estadounidense en Europa, informó que las fuerzas rusas en el frente ucraniano suman ya más de 600.000 efectivos, casi el doble del tamaño de la fuerza de invasión inicial.
Fortalecimiento militar ruso
Según una evaluación anual de amenazas de la comunidad de inteligencia estadounidense, «las tendencias positivas en el campo de batalla permiten cierta paciencia estratégica» a Rusia.
«En el último año, Rusia ha tomado la delantera en Ucrania y está en camino de acumular mayor influencia para presionar a Kiev y sus patrocinadores occidentales a negociar un fin de la guerra que otorgue a Moscú las concesiones que busca», señala el informe.
Además, Cavoli indicó que Rusia está preparada para producir 250.000 proyectiles de artillería mensuales, lo que le permitiría construir un arsenal tres veces mayor que los de Estados Unidos y Europa combinados.
Por su parte, Kirill Dmitriev, enviado del Kremlin que visitó Washington esta semana, afirmó que «el diálogo tomará algún tiempo, pero está avanzando de manera positiva y constructiva», sugiriendo que Moscú no tiene prisa por alcanzar un acuerdo.