El número de ejecuciones registradas en el mundo durante 2024 alcanzó su nivel más alto desde 2015, según el informe anual de Amnistía Internacional (AI) sobre la pena de muerte, publicado este martes. La organización reportó 1.518 ejecuciones, lo que representa un incremento del 32% con respecto al año anterior.
Irán lidera con el 64% de las ejecuciones conocidas
De acuerdo con el informe, Irán fue responsable del 64% de las ejecuciones conocidas en 2024, con al menos 972 personas ejecutadas, incluyendo casos relacionados con el movimiento de protesta «Mujer, vida, libertad» y personas con discapacidad mental. AI acusa al régimen iraní de utilizar la pena de muerte como herramienta de represión.
En Arabia Saudita, donde se practican decapitaciones, el número de ejecuciones se duplicó, pasando de 172 a 345. En Irak, las ejecuciones casi se cuadruplicaron, aumentando de 16 a 63. Estos tres países fueron responsables del 91% de todas las ejecuciones confirmadas en el mundo.
“La pena de muerte es un crimen atroz que no tiene cabida en el mundo actual”, expresó Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
China, Corea del Norte y Vietnam quedan fuera del conteo
El informe no incluye cifras de China, Corea del Norte ni Vietnam, donde las autoridades mantienen estricto secretismo sobre la aplicación de la pena capital. AI señala que China sigue siendo el país con mayor número de ejecuciones, aunque los datos no están disponibles.
La pena de muerte por delitos de drogas, en la mira del derecho internacional
Amnistía denuncia que más del 40% de las ejecuciones a nivel mundial en 2024 estuvieron relacionadas con delitos de drogas, una práctica que considera ilegal según el derecho internacional, ya que no se trata de crímenes que justifiquen la pena capital. Países como China, Irán, Arabia Saudita y Singapur siguen recurriendo a este tipo de ejecuciones.
Además, algunos países como Maldivas, Nigeria y Tonga están considerando introducir la pena de muerte para delitos de drogas, mientras que la República Democrática del Congo y Burkina Faso evalúan restablecerla para delitos comunes.
Una tendencia global hacia la abolición
Pese al aumento de ejecuciones, el número de países que las llevaron a cabo se redujo a 15 en 2024, el número más bajo registrado por Amnistía. Actualmente, 145 países han abolido la pena de muerte o no la aplican.
“Los que mantienen la pena de muerte constituyen una minoría cada vez más aislada”, concluyó Callamard.