IMPACTO PANAMÁ
Related Articles
El presidente de la República, José Raúl Mulino, reaccionó este miércoles a lo que calificó como una “ola de hipocresía y oportunismo” proveniente de sectores que, según recordó, intentaron impedir su candidatura presidencial meses antes de las elecciones.
Su declaración surge tras una serie de opiniones y editoriales que lo señalan de supuestas amenazas al Tribunal Electoral. Mulino afirmó que quienes hoy dicen “rasgarse las vestiduras” fueron, precisamente, los mismos que impulsaron —abierta o soterradamente— acciones para bloquear su postulación en 2024.
“Los que hoy se rasgan vestiduras, editorializan y hablan de amenazas al TE, son los mismos que directa o indirectamente no querían que mi candidatura fuera viable”, expresó el mandatario.
“Tuve que defenderla contra todo un sistema montado y poderoso que no descansa aún”, añadió, recordando los meses en que enfrentó impugnaciones, campañas de desprestigio y presiones de distintos grupos de poder.
El presidente señaló que las reacciones actuales revelan “la típica hipocresía y la pobreza del oportunismo” de ciertos actores políticos y mediáticos que, según dijo, hoy intentan posicionarse como defensores de la institucionalidad, cuando en su momento guardaron silencio o fueron parte de los intentos por impedir su participación democrática.
Mulino subrayó que muchas de esas figuras “ni siquiera existían como actores relevantes” en aquel entonces, pero hoy “buscan protagonismo desde su propia estatura”.
“Allí están medios y opiniones”, puntualizó, aludiendo a un sector mediático que —según reconoce— ha mantenido una postura crítica hacia su gestión desde el inicio.
Un mensaje que reafirma su estilo directo
La respuesta del presidente vuelve a mostrar el sello que ha marcado su administración: franqueza, claridad y un rechazo a lo que considera ataques injustos o narrativas interesadas.
Analistas coinciden en que Mulino ha mantenido una línea de comunicación directa, sin rodeos, especialmente cuando se trata de defender el mandato otorgado por el pueblo panameño en las urnas.
El mandatario ha insistido en varias ocasiones en que su gobierno trabaja para “ordenar la casa” y avanzar en proyectos prioritarios como seguridad, agua, salud e infraestructura, y que no permitirá que agendas paralelas desvíen la atención sobre los temas fundamentales para el país.
En un entorno político donde persisten tensiones heredadas de los últimos procesos electorales, la declaración de Mulino se interpreta como un recordatorio de que la legitimidad democrática proviene del voto ciudadano —no de intereses externos ni presiones mediáticas— y de que su administración seguirá ejerciendo esa autoridad con firmeza y transparencia.
