El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha iniciado una importante visita oficial en París, con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales y abordar la inclusión de Panamá en la lista fiscal de la Unión Europea (UE). Este viaje marca un hito en la diplomacia panameña, siendo la primera vez en 11 años que un mandatario del país es recibido en el Palacio del Elíseo por el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Objetivo de la visita
El punto central de la agenda es el rechazo a la inclusión de Panamá en la lista de países no cooperadores en temas fiscales de la UE, una posición que Mulino ha calificado como “injusta”. Durante su encuentro con Macron, el presidente panameño buscará que Francia apoye los esfuerzos de Panamá para salir de esta lista, argumentando que el país cumple con las regulaciones internacionales.
Mulino ha sido enfático al afirmar que Panamá no apoya el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo ni otras actividades ilícitas internacionales, y que la inclusión del país en la lista fiscal es un exabrupto sin fundamento. Su meta es relanzar las relaciones bilaterales con Francia y fortalecer los lazos entre ambas naciones.
Una delegación de alto nivel
El presidente Mulino viaja acompañado de una destacada delegación, compuesta por:
- Camilo Valdés, director general de Ingresos y experto en listas fiscales.
- Milton Ayón, superintendente de Bancos.
- Javier Martínez-Acha, ministro de Relaciones Exteriores.
- Miguel Antonio Bernal, embajador designado en Francia.
- Carlos Raúl Moreno, presidente del Grupo de Acción para la Igualdad Financiera Internacional (GAFIPI).
Esta comitiva ha sido parte fundamental en la defensa de Panamá ante las acusaciones de la UE, reafirmando que el país ha adoptado todas las medidas necesarias para prevenir delitos financieros.
Próximos pasos
El presidente Mulino se quedará en París durante tres días, tiempo en el cual también sostendrá reuniones con diversos actores del Gobierno francés y representantes de la Comisión Europea para reforzar la posición panameña y avanzar en los esfuerzos por limpiar la imagen internacional del país en el ámbito fiscal.
Panamá espera que esta visita no solo logre avances en la salida de la lista de la UE, sino que también sirva para fortalecer los lazos comerciales y diplomáticos con Francia, una nación con la que históricamente ha mantenido relaciones amistosas.