IMPACTO PANAMÁ
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El gobierno panameño ha dado un paso significativo para fortalecer su posición como hub logístico regional al aprobar importantes modificaciones al régimen de Depósitos Aduaneros Logísticos, permitiendo ahora actividades de transformación y manufactura dentro de estas instalaciones.
A través del Decreto N. 13-25, el Consejo de Gabinete ha ampliado las capacidades de estos recintos para incluir operaciones de transformación, reparación, manufactura, elaboración y producción de mercancías, siempre que impliquen un salto arancelario.
Nuevas operaciones permitidas
La reforma autoriza una amplia gama de actividades adicionales en estos depósitos, entre las que destacan:
- Aireación, ventilación, secado, refrigeración y congelación
- Procesos de empacado, desempaque y reempaque
- Envasado, desenvasado y reenvasado
- Armado de componentes para construir mercancías completas
- Formación de juegos o surtidos de mercancías
- Aplicación de tratamientos protectores
- Procesos de dilución, ionización, salazón y mezclas simples
Plazos y controles aduaneros
La nueva normativa establece que las mercancías podrán permanecer en estos depósitos por un período de tres años, prorrogables por tres años adicionales con previa aprobación de la Autoridad Nacional de Aduanas. Pasado este tiempo, las mercancías se considerarán en abandono.
Para garantizar la correcta supervisión fiscal, el decreto implementa controles aduaneros específicos que permitirán diferenciar las actividades de manufactura de las operaciones tradicionales de almacenamiento.
Impulso al sector manufacturero
Los Depósitos Aduaneros Logísticos ya existentes podrán incorporar estas nuevas actividades mediante solicitud formal y cumplimiento de los procedimientos establecidos.
Esta reforma busca potenciar el sector logístico panameño permitiendo que las empresas realicen procesos de valor añadido dentro del territorio nacional, lo que podría traducirse en nuevas inversiones y generación de empleos en el sector manufacturero vinculado a la logística.
La medida representa una evolución estratégica en la visión de Panamá como centro logístico de las Américas, ampliando sus capacidades más allá del almacenamiento hacia la transformación y manufactura de productos.
