El gobierno de Panamá, liderado por el presidente José Raúl Mulino, ha anunciado la creación del Instituto de Fomento Agropecuario, una nueva entidad destinada a revolucionar el sistema de apoyo financiero a los pequeños y microproductores agrícolas del país. Esta iniciativa, presentada en Santiago, tiene como objetivo reemplazar al Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA), institución que, según el gobierno, ha estado plagada de ineficiencia y despilfarro durante décadas.
El presidente Mulino enfatizó que esta transformación representa un cambio radical en la gestión de los recursos destinados al sector agropecuario. «Pasaremos de una institución que despilfarraba el dinero del pueblo a una que trabajará con responsabilidad, enfocada en apoyar verdaderamente al pequeño productor», declaró el mandatario.
La reestructuración del sistema financiero agropecuario es una prioridad para el gobierno, y el nuevo instituto contará con el respaldo del Banco Nacional de Panamá (BNP). El BNP asumirá la evaluación de las operaciones del BDA, revelando la crítica situación financiera de la entidad. Según datos del BNP, el BDA acumula más de 200 millones de balboas en pérdidas, 164 millones en activos deteriorados y 60 millones en cuentas incobrables, lo que subraya la necesidad urgente de una reforma.
Javier Carrizo, gerente general del BNP, calificó al BDA como una «estructura deficiente» que ha operado en números rojos durante años sin generar resultados positivos para el campo panameño. La creación del Instituto de Fomento Agropecuario busca corregir estas deficiencias y garantizar un apoyo más efectivo y transparente.
El ministro de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares, destacó que la nueva institución marcará un cambio profundo en la política de apoyo al sector. «Por primera vez, se crea una institución dedicada a cuidar al micro y pequeño productor, como debe ser. Los préstamos con malas garantías desaparecerán; el apoyo real será para el productor chico», afirmó Linares, subrayando el compromiso del gobierno con los agricultores más vulnerables.
En un acto simbólico de apoyo, el presidente Mulino encabezó la entrega de préstamos por un total de 793,599.00 balboas a 41 micro y pequeños productores de la provincia de Veraguas. Estos fondos, respaldados conjuntamente por el BDA y el Banco Nacional de Panamá, se destinarán al fortalecimiento de los sectores agrícola, pecuario, pesquero y apícola, así como a la financiación de maquinaria e insumos productivos.
Paralelamente, el BDA está liquidando préstamos por 7.3 millones de balboas a productores de todo el país, como parte del proceso de transición hacia el nuevo modelo financiero. Esta acción busca aliviar la carga financiera de los agricultores y prepararlos para las nuevas oportunidades que ofrecerá el Instituto de Fomento Agropecuario.
El gobierno de Mulino ha reiterado su compromiso con el desarrollo del agro y la autosuficiencia alimentaria. El nuevo instituto se concibe como el motor financiero del campo panameño, proporcionando las herramientas necesarias para aumentar la producción, generar empleo y mejorar el bienestar de las comunidades rurales.
«Queremos un sector agropecuario fuerte, con herramientas para producir más, generar empleo y garantizar el bienestar de las comunidades rurales», enfatizó el presidente Mulino.
Con la creación del Instituto de Fomento Agropecuario, el gobierno panameño busca modernizar el sistema de crédito rural, eliminar prácticas clientelistas y asegurar que los recursos del Estado lleguen a quienes realmente contribuyen al desarrollo del país desde el interior, impulsando así un sector agropecuario más próspero y sostenible.
IMPACTO PANAMÁ