IMPACTO PANAMÁ
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La Asamblea Nacional de Panamá ha dado un paso significativo hacia la modernización y transparencia de sus fuerzas policiales. La Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales prohijó recientemente el Anteproyecto de Ley 101, una iniciativa que busca regular el uso de cámaras corporales por parte de la Policía Nacional.
Este anteproyecto, impulsado por el diputado José Pérez Barboni, propone establecer un marco legal claro para el uso, almacenamiento y divulgación de los videos capturados por estos dispositivos. La medida tiene como objetivo principal fortalecer la transparencia en las actuaciones policiales y garantizar la validez jurídica de las grabaciones.
De ser aprobada, la ley implementaría un programa piloto que equiparía a 100 unidades policiales en cada provincia con cámaras corporales. Esta iniciativa se construye sobre esfuerzos previos: en 2020, el Ministerio de Seguridad ya había entregado 100 cámaras a unidades especiales en Panamá, Panamá Oeste y Colón.
La propuesta contempla que las grabaciones sean monitoreadas en tiempo real y que la información capturada sea enviada al Centro de Operaciones Nacionales en Ancón. Este enfoque busca no solo mejorar la supervisión de las labores policiales, sino también promover una cultura de rendición de cuentas dentro de la fuerza.
El uso de cámaras corporales ha demostrado ser efectivo en otros países para reducir incidentes de violencia y proteger tanto a ciudadanos como a agentes policiales. Con esta ley, Panamá se alinearía con tendencias globales en seguridad pública, fortaleciendo la confianza entre la ciudadanía y la policía mediante el uso de tecnología.
Mientras el debate sobre este proyecto de ley continúa, su prohijamiento representa un paso importante hacia la modernización de las políticas de seguridad en Panamá. La implementación de esta tecnología podría marcar un antes y un después en la relación entre la policía y la comunidad, promoviendo una cultura de transparencia y responsabilidad.
