IMPACTO PANAMÁ
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Una investigación italiana revela que las marcas de lujo Dior y Armani fabrican bolsos a bajos costos mientras venden sus productos a precios exorbitantes. Las prácticas laborales en las fábricas subcontratadas incluyen condiciones de explotación y falta de seguridad.
Autoridades italianas han descubierto prácticas preocupantes en los procesos de producción de las prestigiosas marcas de lujo Dior y Armani. Según un informe de Business Insider, Dior gasta solo 57 dólares para fabricar bolsos que luego vende por 2.800 dólares, mientras que Armani paga 99 dólares por cada bolso que comercializa a 1.900 dólares.
El escándalo va más allá de los márgenes de beneficio. Las fábricas subcontratadas, muchas de ellas en China, someten a sus trabajadores a largas jornadas laborales sin medidas de seguridad adecuadas. En algunos casos, los empleados se ven obligados a dormir en el lugar de trabajo para cumplir con la producción continua. Datos de consumo eléctrico mostraron que las luces de las fábricas nunca se apagan, evidenciando turnos de trabajo nocturnos y en días festivos.
Durante las redadas realizadas por la policía italiana en proveedores de Dior, parte del conglomerado LVMH, se destaparon estas prácticas inhumanas que forman parte de un problema mayor. La subcontratación de la fabricación de artículos de lujo a empresas chinas que explotan a sus trabajadores es una realidad alarmante que está saliendo a la luz.
Un portavoz de la policía italiana comentó: «Estas condiciones laborales no solo son ilegales, sino también moralmente inaceptables. Las empresas deben ser responsables de toda su cadena de suministro». Este escándalo invita a la reflexión sobre los costos reales detrás de los productos de lujo y la responsabilidad ética de las grandes marcas. Es imperativo que tanto consumidores como empresas exijan prácticas laborales justas y transparentes. El lujo no debería construirse a expensas de la dignidad y los derechos humanos de los trabajadores.
