La comunidad de pacientes con insuficiencia renal crónica en Panamá está enfrentando un desafío sin precedentes. Alonso Rodríguez, presidente del Grupo de Pacientes de Diálisis (Grupadi), ha lanzado una alerta sobre la crítica situación que atraviesan estos ciudadanos debido a retrasos en la adquisición de equipos vitales para sus tratamientos.
El proceso de licitación para la compra de nuevos equipos de hemodiálisis, crucial para la supervivencia de miles de panameños, se ha extendido por un período alarmante de cuatro años. Esta dilación no solo pone en riesgo la continuidad de los tratamientos, sino que también representa una amenaza directa para la vida de los pacientes.
«Nuestras vidas y bienestar están en peligro, dependemos de esa terapia de hemodiálisis para vivir», expresó Rodríguez, enfatizando la urgencia de la situación. El llamado a la acción se dirige especialmente al Contralor saliente, Gerardo Solís, instándolo a refrendar el contrato que permitiría la adquisición de los equipos necesarios.
La lucha de Grupadi va más allá de la crisis actual. Rodríguez señala que, durante más de dos décadas, el servicio de hemodiálisis ha sido proporcionado por una sola empresa, lo que ha resultado en un servicio que, según los pacientes, no ha sido óptimo. Esta situación subraya la necesidad de diversificar y mejorar la calidad de los servicios de salud en este sector crítico.
En respuesta a la gravedad de la situación, el abogado Francisco Zappi ha interpuesto una denuncia contra el saliente director de la Caja de Seguro Social (CSS), Enrique Lau, y la empresa Promociones Médicas (PROMED, S.A.), buscando responsabilidades por los retrasos injustificados en el proceso de licitación.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la eficiencia en los procesos de adquisición de equipos médicos vitales. También resalta la necesidad de un diálogo continuo entre las autoridades de salud, los proveedores de servicios y los pacientes para garantizar que las necesidades de salud más urgentes sean atendidas de manera oportuna y efectiva.
La comunidad médica y la sociedad civil están uniendo sus voces a las de los pacientes, exigiendo una resolución rápida que garantice el acceso ininterrumpido a los tratamientos de hemodiálisis. Este momento crítico ofrece una oportunidad para reevaluar y mejorar los sistemas de salud, asegurando que la vida y el bienestar de los ciudadanos más vulnerables sean siempre la prioridad.
Mientras la situación evoluciona, Grupadi continúa su incansable labor de abogacía, recordándonos a todos que detrás de cada retraso administrativo hay vidas en juego. La esperanza es que esta crisis sirva como catalizador para un cambio positivo en el sistema de salud panameño, garantizando un futuro más saludable y seguro para todos los pacientes de diálisis en el país.