El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, defendió enérgicamente la soberanía del Canal durante una conferencia de prensa, donde rechazó las recientes declaraciones del Departamento de Estado estadounidense sobre el tránsito sin cargos de buques y desmintió rumores sobre una supuesta influencia china en la administración de la vía interoceánica.
«Es intolerable», declaró Mulino en referencia al comunicado del Departamento de Estado de EE.UU., calificándolo de estar basado en «mentiras y falsedades». El mandatario panameño explicó que, por mandato constitucional, ni él ni su gobierno tienen la potestad para modificar las tarifas del Canal.
Durante su intervención en el Anfiteatro de la Presidencia, Mulino reveló que mantuvo una conversación telefónica con el secretario de Defensa estadounidense, donde reafirmó la disposición de Panamá para cooperar en temas migratorios, pero dejó clara la posición del país sobre la autonomía del Canal.
«Le expliqué al secretario de Defensa la imposibilidad constitucional y legal que como presidente tengo para fijar, aumentar o no fijar peajes en el Canal», señaló el mandatario, citando específicamente el artículo 76 de la Ley de la Autoridad del Canal.
Respecto a las especulaciones sobre una presunta influencia china, Mulino fue contundente: «Esa historia de que el Partido Comunista Chino está al control de la administración del Canal, por amor a Dios, eso no se lo cree ni aunque resuciten los panameños que militaron en la izquierda». Además, cuestionó los beneficios reales que han traído al país los acuerdos firmados con China en el pasado.
El presidente destacó el exitoso historial de Panamá en la administración del Canal durante los últimos 25 años, señalando que la vía ha funcionado eficientemente incluso durante tres guerras importantes para Estados Unidos, facilitando el tránsito de todo tipo de embarcaciones «sin ningún estorbo y sin ningún problema».
Ante la pregunta sobre si buscaría apoyo internacional frente a las presiones estadounidenses, Mulino fue categórico: «Yo no necesito compañeros de viaje, de ninguna índole, en este caminar», reafirmando la postura independiente de Panamá en la gestión de su recurso más estratégico.