IMPACTO PANAMÁ
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Los bomberos y residentes del sur de California se mantienen en vilo ante la amenaza de una nueva oleada de vientos que podría intensificar los incendios forestales que han devastado la región. Con más de 77.000 hogares sin electricidad y cerca de 90.000 personas evacuadas, las autoridades advierten que «aún no estamos fuera de peligro».
Situación crítica y medidas preventivas
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido alertas rojas que se extienden a lo largo de 443 kilómetros desde la Costa Central hasta la frontera con México. Aunque los vientos fueron moderados durante el martes, se espera una intensificación que podría complicar las operaciones de extinción.
Las compañías eléctricas han implementado cortes preventivos para evitar que las líneas de alta tensión generen nuevos focos de incendio. Los equipos de bomberos, reforzados con contingentes de otros estados, Canadá y México, se han desplegado estratégicamente para enfrentar posibles rebrotes.
Criminalidad en medio del caos
Las autoridades reportan:
- 50 arrestos por diversos delitos
- 3 detenciones por presunto incendio provocado
- 9 personas acusadas de saqueo, incluyendo el robo de un premio Emmy
Impacto y dimensión de los incendios
Los cuatro incendios principales han arrasado más de 163 kilómetros cuadrados, equivalente a tres veces Manhattan. El incendio Eaton, cerca de Pasadena, está controlado en un tercio, mientras que el de Pacific Palisades mantiene un nivel de contención menor.
«Nuestras vidas se han quedado en espera indefinidamente», expresa Kaylin Johnson, residente de Altadena, quien junto a otros vecinos permanece en alerta constante para proteger sus propiedades.
Consecuencias sociales y culturales
La crisis ha impactado incluso en la industria del entretenimiento:
- Las nominaciones al Oscar han sido pospuestas dos veces
- Varias ceremonias de premios han sido suspendidas
- Casi 30 personas continúan desaparecidas
- Se espera que el número de víctimas aumente
La alcaldesa Karen Bass, tras sobrevolar la zona, describió el panorama como los efectos de un «huracán seco», mientras las autoridades se preparan para lo que podría convertirse en el desastre por incendios más costoso en la historia de la nación.
