IMPACTO PANAMÁ
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En una decisión histórica, Lituania ha anunciado la reinstauración del servicio militar obligatorio universal, una medida que refleja la creciente preocupación por la seguridad en el flanco oriental de la OTAN. Esta decisión, tomada por el Seimas (Parlamento lituano), se produce en respuesta directa a la guerra de Rusia contra Ucrania y busca fortalecer las capacidades defensivas del país báltico.
A partir de 2026, todos los ciudadanos lituanos entre 18 y 22 años deberán cumplir un servicio militar de nueve meses, o un servicio alternativo de un año. Esta medida, que afectará incluso a quienes deseen ingresar a la universidad, representa un cambio significativo en la política de defensa del país.
La decisión no ha sido recibida sin controversia. Mientras algunos, como Maxim, un joven que ya cumplió el servicio bajo el sistema anterior, ven beneficios en términos de madurez y responsabilidad, otros, como Valentinas, un ex militar, cuestionan la efectividad de un entrenamiento tan corto frente a amenazas reales.
El coronel retirado Vaidotas Malinionis, jefe de una asociación de oficiales jubilados, reconoce los desafíos, incluyendo la necesidad de inversiones en infraestructura y la adaptación a las nuevas realidades de la guerra moderna. Sin embargo, ve esta medida como una señal clara del compromiso de Lituania con su propia defensa y con la OTAN.
Con esta decisión, Lituania busca no solo aumentar sus fuerzas armadas más allá de los 18,000 soldados profesionales actuales, sino también demostrar a sus aliados de la OTAN su seriedad en la protección de su territorio y soberanía. El país, que ya gasta más del 2% de su PIB en defensa, se prepara así para una nueva era de seguridad en una región cada vez más volátil.
