El gabinete de seguridad israelí aprobó este viernes un acuerdo histórico que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto con Hamas. La propuesta, mediada por Qatar, Egipto y Estados Unidos, contempla un alto el fuego temporal y la liberación de 33 rehenes retenidos en Gaza desde octubre.
El pacto, que aún requiere la aprobación del pleno del gobierno israelí, establecería una pausa en las hostilidades a partir del domingo. Los rehenes a liberar incluyen mujeres, niños y ancianos, quienes serían intercambiados por prisioneros palestinos en una operación que ha generado tanto esperanza como controversia.
Sin embargo, la decisión ha provocado fracturas en el gobierno de Netanyahu. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, amenazó con dimitir, calificando el acuerdo como «irresponsable». Esta resistencia interna contrasta con el respaldo internacional, incluyendo el apoyo explícito del presidente Biden y otros líderes mundiales.
Mientras tanto, la situación en Gaza sigue siendo crítica, con reportes de al menos 80 víctimas mortales en los últimos días debido a bombardeos continuos, amenazando la frágil esperanza que representa este acuerdo.