IMPACTO PANAMÁ
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Intel Corp., el gigante de los chips que una vez lideró Silicon Valley, está implementando recortes significativos en su fuerza laboral y gastos en un intento por revitalizar su posición en la industria. Bajo la dirección de su nuevo CEO, la compañía busca recuperar terreno frente a competidores como Nvidia y Advanced Micro Devices (AMD).
En un comunicado interno dirigido a los empleados, el CEO Lip-Bu Tan anunció que Intel planea reducir su plantilla a 75,000 empleados «centrales» para finales de año, excluyendo subsidiarias. Esta cifra representa una disminución considerable respecto a los 99,500 empleados que tenía la compañía al cierre del año anterior. La reducción de personal se logrará a través de despidos y la no reposición de vacantes.
«Sé que los últimos meses no han sido fáciles. Estamos tomando decisiones difíciles pero necesarias para optimizar la organización, impulsar una mayor eficiencia y aumentar la responsabilidad en todos los niveles de la empresa», escribió Tan en el memorando.
Además de los recortes de personal, Intel también cancelará proyectos previamente planificados en Alemania y Polonia. La compañía también trasladará sus operaciones de ensamblaje y pruebas en Costa Rica a instalaciones más grandes en Vietnam y Malasia. Sin embargo, Costa Rica seguirá siendo un centro para equipos de ingeniería clave y funciones corporativas.
En Estados Unidos, Intel ralentizará aún más la construcción de una planta de semiconductores en Ohio. Esta medida se suma a los desafíos que enfrenta la compañía en un momento en que el gobierno estadounidense busca impulsar la fabricación nacional de semiconductores.
Fundada en 1968, Intel no logró adaptarse al cambio tecnológico hacia la computación móvil, lo que permitió que otros fabricantes de chips más ágiles tomaran la delantera. La situación de Intel se ha complicado aún más con el auge de la inteligencia artificial, un campo en el que los chips de Nvidia se han convertido en un producto altamente demandado.
La capitalización de mercado de Intel era de 98,710 millones de dólares al cierre del mercado el jueves, en comparación con los 4,24 billones de dólares de Nvidia. Esta diferencia resalta el desafío que enfrenta Intel para recuperar su posición de liderazgo en la industria.
Tan enfatizó que Intel se está enfocando en su «cartera de productos centrales» y en ofertas de inteligencia artificial para servir mejor a sus clientes. «Ya no hay cheques en blanco», escribió Tan. «Cada inversión debe tener sentido económico».
En el segundo trimestre, Intel reportó una pérdida de 2,900 millones de dólares, o 67 centavos por acción, en comparación con una pérdida de 1,600 millones de dólares, o 38 centavos por acción, el año anterior. Excluyendo elementos únicos, la compañía registró una pérdida de 10 centavos por acción. Los ingresos se mantuvieron estables en 12,900 millones de dólares. Los analistas, en promedio, esperaban ganancias ajustadas de 1 centavo por acción sobre ingresos de 12,000 millones de dólares, según una encuesta de FactSet.
