Las intensas lluvias generadas por la DANA han desatado una tragedia en Valencia, donde se reportan al menos 62 víctimas mortales debido a inundaciones que han afectado a varios municipios de la Comunidad Valenciana. La alarma de Protección Civil llegó a la población a las 20:12 horas del martes, dejando a muchas personas atrapadas en sus hogares, vehículos y lugares de trabajo, mientras las redes sociales se llenaban de desesperados llamados de auxilio.
Críticas a la gestión de la emergencia
La situación ha desatado una ola de críticas hacia la administración pública, que es señalada por la tardanza en emitir alertas y la falta de recursos humanos para gestionar la crisis. A pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado el nivel rojo de alerta desde las 7:00 horas, muchos vecinos se quejaron de no haber recibido información o ayuda a tiempo. Las precipitaciones comenzaron a intensificarse a partir de la tarde, con acumulaciones de hasta 500 l/m² en algunas localidades.
El funcionamiento del 112 en crisis
La Generalitat insistió en que el número 112 estaba operativo, pero los testimonios de los afectados apuntan a un servicio colapsado. Con un alto índice de absentismo en la plantilla, muchos operadores no estaban disponibles para atender las numerosas llamadas de emergencia. Desde septiembre, se ha denunciado que el servicio 112 estaba en una «situación límite», lo que ha dificultado la atención a quienes necesitaban ayuda urgentemente.
Decisiones polémicas: la eliminación de la Unidad Valenciana de Emergencias
Un aspecto que ha surgido en las discusiones sobre la gestión de esta crisis es la decisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de suprimir la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), creada en febrero de 2023 con el objetivo de mejorar la respuesta ante desastres naturales. A pesar de las críticas que rodearon a su instauración, muchos ven ahora la eliminación de la UVE como un error grave en un momento en que la región necesita más recursos y organización para enfrentar emergencias.
Los diputados del PSOE han recordado esta decisión, subrayando que la vida de muchas personas depende de las elecciones y decisiones que se toman en momentos críticos. La Generalitat defendió la eliminación de la UVE, argumentando que no mejoraba los servicios de emergencia existentes, pero la realidad de la crisis actual sugiere que la falta de coordinación y recursos ha tenido un impacto devastador en la población.