IMPACTO PANAMÁ
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El Foro Económico Mundial, conocido como el «Davos de Verano», ha vuelto a abrir sus puertas en la ciudad costera de Dalian, en el noreste de China. Este evento, que se celebra del 25 al 27 de junio, llega en un momento crucial para la economía china y mundial.
La ciudad se ha engalanado para la ocasión, con calles impecables y banderas ondeando al viento. El futurista centro de conferencias, diseñado por arquitectos vieneses, acogerá a unos 1.500 visitantes de todo el mundo.
Sin embargo, el telón de fondo de este encuentro es complicado. Las tensiones entre Estados Unidos y China están en aumento, y la amenaza de una guerra comercial con la Unión Europea se cierne sobre el horizonte. A pesar de esto, China busca presentarse como un socio económico importante y permanente.
El evento se centra en temas como las industrias verdes, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías. China, que ha sido durante años un motor del crecimiento económico mundial, ahora enfrenta sus propios desafíos. No obstante, el país está desarrollando muchas de estas tecnologías por sí mismo, aunque sigue fomentando cierto nivel de cooperación con empresas extranjeras.
Suhas Gopinath, CEO de Globals, una empresa india especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad, ve oportunidades en China. «China es ahora una especie de epicentro de la innovación», afirma.
Mientras tanto, los jóvenes chinos como Yu Boyi, de 21 años, muestran confianza en el futuro de su país. «Podemos aprender de ellos en lugar de simplemente copiarlos», dice, refiriéndose a las empresas extranjeras.
A pesar de los desafíos geopolíticos, el mensaje del foro parece ser claro: la cooperación económica debe continuar. Como señala Gopinath, «India no puede avanzar sin China y lo mismo se aplica a la inversa».
El «Davos de Verano» de este año promete ser un evento crucial para el futuro de la economía global, con todas las miradas puestas en cómo China navegará sus actuales desafíos económicos.
