La recién electa representante de San Francisco, Serena Vamvas, ha revelado una situación crítica en la Junta Comunal tras su única reunión de transición con la administración saliente. A días de asumir el cargo, Vamvas se enfrenta a un escenario financiero alarmante, con una deuda que excede los 170 mil dólares.
El estado de las cuentas de la Junta es preocupante: la cuenta de Piops tiene solo $23, mientras que las de funcionamiento e inversión apenas superan los $1,000 cada una. Además, existe una deuda de más de 40 mil dólares con la Caja de Seguro Social, a pesar de que se han estado reteniendo los aportes de los trabajadores.
La nueva gestión hereda también deudas por servicios básicos: $1,845.16 en electricidad y más de $7,500 en gasolina. Se han identificado irregularidades en las órdenes de compra, muchas por $1,999, justo bajo el límite que requiere aprobación de la Contraloría.
La situación se complica aún más por la falta de un inventario actualizado desde 2017 y la acumulación de hasta 10 años de vacaciones de algunos empleados. Vamvas ha cuestionado el manejo de los millones recibidos en las últimas dos décadas, cuya inversión no es visible en la infraestructura ni en los servicios del corregimiento.
A pesar de estos retos, Vamvas mantiene su compromiso de «hacer florecer a San Francisco». La nueva representante ha convocado a residentes y visitantes a participar activamente en la reconstrucción del corregimiento, apostando por una gestión transparente y eficiente para revertir la crítica situación heredada.