El alcalde de Panamá, Mayer Mizrachi, enfrenta críticas tras emitir dos decretos relacionados con la regulación de actividades durante el próximo 9 de enero, Día de Duelo Nacional en conmemoración de los mártires de 1964. Las medidas han generado un intenso debate entre quienes defienden la solemnidad de la fecha y quienes valoran la posibilidad de flexibilizar las restricciones tradicionales.
Los decretos en cuestión
El primer decreto, emitido el 30 de diciembre de 2024, suspendía actividades recreativas y el uso de música solo entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m. del 9 de enero, sin decretar ley seca. Posteriormente, el 6 de enero de 2025, Mizrachi emitió un segundo decreto que incluyó la prohibición de venta y consumo de bebidas alcohólicas en el mismo horario.
Ambos decretos establecen multas de hasta $1,000 para quienes incumplan las disposiciones, pero contrastan con las medidas de distritos como La Chorrera y Arraiján, que han decretado ley seca por las 24 horas del 9 de enero.
Críticas y reacciones
Arturo Trelles, exdirigente estudiantil, calificó el decreto como un «irrespeto» a la Ley 118 de 2013, que declara el 9 de enero como Día de la Soberanía Nacional. Trelles anunció que presentará un amparo ante la Corte Suprema, argumentando que el alcalde Mizrachi ha excedido sus facultades.
Por su parte, el diputado Betsarai Richards acusó al alcalde de «promover el turismo de borrachera» en una fecha que debe honrar la memoria de los mártires. Según Richards, flexibilizar las restricciones contradice el espíritu de solemnidad que caracteriza al Día de Duelo Nacional.
El antecedente histórico
El 9 de enero de 1964 es una fecha clave en la historia de Panamá. Ese día, un grupo de estudiantes protestó en la zona del Canal para exigir que la bandera panameña se izara junto a la estadounidense, como lo establecía el Acuerdo Chiari-Kennedy. La represión de las fuerzas norteamericanas resultó en la muerte de 22 panameños, marcando un punto de inflexión en la lucha por la soberanía del país.
Flexibilización y críticas previas
Este no es el primer enfrentamiento del alcalde Mizrachi con sectores de la sociedad en torno a regulaciones de fechas emblemáticas. En meses anteriores, dueños de bares y restaurantes solicitaron eliminar la ley seca en días como el 2 de noviembre, el 20 de diciembre y el 9 de enero. Mizrachi accedió en dos de estas fechas, pero mantuvo las restricciones en el Día de Duelo Nacional por la invasión de 1989.
Un debate de valores y prioridades
El debate en torno a los decretos de Mizrachi va más allá de las restricciones horarias, tocando temas de identidad nacional, respeto por la memoria histórica y el equilibrio entre la solemnidad y la dinámica económica del distrito capital.
Mientras algunos consideran que el alcalde busca modernizar las regulaciones, otros insisten en que esta flexibilización erosiona el significado simbólico de una fecha que representa el sacrificio por la soberanía de Panamá.
Conclusión
La polémica sobre los decretos alcaldicios del 9 de enero refleja las tensiones entre preservar la tradición y adaptarse a las demandas contemporáneas. En última instancia, el balance entre estas perspectivas determinará cómo se honrará la memoria de los mártires de 1964 en el futuro.