La comunidad futbolística y la ciudad de Gondomar, Portugal, están de luto tras la trágica muerte del delantero del Liverpool, Diogo Jota, de 28 años, y su hermano André Silva, de 25. Los hermanos Jota fallecieron en un accidente automovilístico ocurrido en España, cerca de Zamora, la madrugada del jueves. El vehículo que conducían, un Lamborghini, se estrelló en un tramo aislado de la carretera y se incendió.
Familiares y amigos se reunieron el viernes en la Capela da Ressurreição São Cosme en Gondomar para un velorio y funeral en memoria de los hermanos. Escenas de dolor y consuelo marcaron la llegada de los asistentes a la capilla, donde se espera que el funeral se celebre el sábado. Joaquim, el padre de Diogo Jota, fue visto llegando a la iglesia acompañado de otros familiares.
La noticia del fallecimiento de Diogo Jota y su hermano ha conmocionado al mundo del fútbol. Jota, una figura clave en el Liverpool, había contribuido significativamente a la victoria del título de la Premier League del equipo. Su muerte ocurrió apenas dos semanas después de su matrimonio con Rute Cardoso, su pareja de toda la vida, con quien tenía tres hijos, el más joven nacido el año pasado.
André Silva, el hermano menor, también estaba involucrado en el fútbol, jugando para el club portugués Penafiel en las divisiones inferiores.
Las autoridades españolas están investigando las causas del accidente, que no involucró a otros vehículos. La repatriación de los cuerpos a Portugal se produjo después de que fueran identificados por la familia, según informaron funcionarios del gobierno español.
Las condolencias han llegado de diversos sectores, incluyendo funcionarios portugueses y figuras prominentes del mundo del fútbol. Aficionados del Liverpool han depositado coronas de flores y bufandas del equipo frente al estadio Anfield en señal de respeto y luto. Además, se guardó un minuto de silencio antes del partido entre Portugal y España en el Campeonato Europeo Femenino en Suiza.
En Gondomar, la ciudad natal de Jota, la pérdida se siente profundamente, especialmente en su primer club de fútbol, Gondomar SC, donde comenzó a jugar a los 9 años. Anselmo Serra, director del club, recordó a Jota como alguien que «nunca olvidó sus raíces, ni a sus amigos». Serra destacó que Jota mantenía un estrecho vínculo con sus amigos de la infancia, invitándolos a menudo a ver partidos del Liverpool en Inglaterra.
La muerte de Diogo Jota y su hermano André Silva representa una trágica pérdida para sus familias, amigos, la comunidad de Gondomar y el mundo del fútbol en general. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y admiraron su talento y dedicación.