Después de cuarenta años de ocurridos los hechos, la justicia peruana ha emitido una sentencia histórica condenando a diez exmilitares a penas de entre 6 y 12 años de prisión por la violación de nueve mujeres campesinas en las comunidades de Manta y Vilca, en la región de Huancavelica. Los crímenes ocurrieron en 1984, en el contexto del conflicto armado interno entre el ejército y el grupo maoísta Sendero Luminoso.
Veredicto Histórico
El tribunal, compuesto por tres jueces, declaró que el uso de la violación por parte de los soldados calificaba como un crimen de lesa humanidad en el contexto del conflicto armado interno. «Se condena a los acusados por los delitos contra la libertad y el honor sexual, considerados de lesa humanidad», sentenció el juez René Eduardo Martínez, de la Corte Superior Nacional. La sentencia fue emitida en Lima, en ausencia de los acusados, pero ante la presencia de seis de las víctimas.
Contexto del Conflicto
En 1984, durante el conflicto que se desarrolló entre 1980 y 1995 y que dejó más de 69.000 muertos, los rebeldes de Sendero Luminoso estaban activos en las zonas rurales de Perú. Las comunidades indígenas, atrapadas en el fuego cruzado, sufrían ataques del ejército bajo la sospecha de colaborar con los rebeldes. El ejército instaló una base cerca de Manta y Vilca, y pronto comenzaron las denuncias de violaciones a mujeres locales.
Abusos Sistemáticos
El tribunal determinó que los soldados violaron sistemáticamente a niñas y mujeres locales dentro de sus bases militares, en puestos de control y en los hogares de las víctimas. Algunas de las víctimas eran menores de edad y cinco de ellas quedaron embarazadas. María, una de las sobrevivientes, tenía 15 años cuando fue violada en repetidas ocasiones y tuvo dos embarazos como consecuencia de los abusos.
Informe de la CVR
La Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Perú (CVR) documentó la naturaleza generalizada de la violencia sexual en un informe de 2003, identificando a 24 mujeres violadas en la zona de Manta y Vilca y señalando que al menos 32 niños nacieron como resultado de estos abusos. A nivel nacional, más de 5.300 mujeres sufrieron abusos durante el conflicto armado, con Huancavelica siendo una de las regiones con mayor incidencia de estos crímenes.
Reacciones y Futuro
Grupos defensores de los derechos de las mujeres han calificado las sentencias como «históricas» y un hito en la lucha por llevar ante la justicia a los perpetradores de crímenes contra la humanidad. Sin embargo, algunas sobrevivientes esperaban sentencias más largas y criticaron a los exmilitares por no presentarse al tribunal. Organizaciones de derechos humanos esperan que el caso Manta y Vilca siente un precedente para juzgar otros crímenes del conflicto con Sendero Luminoso, aunque un proyecto de ley en el Congreso peruano podría impedir que los crímenes de lesa humanidad cometidos antes de 2002 sean juzgados en el país.