El lunes 22 de septiembre, Panamá quedó en el centro de la atención financiera mundial. El presidente José Raúl Mulino fue el encargado de tocar la campana de apertura de la jornada en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), el corazón de los mercados internacionales.
El gesto, que podría parecer meramente protocolar, en realidad tiene un enorme valor simbólico y estratégico. Cada mandatario que llega a ese podio no sólo abre las transacciones bursátiles del día: también envía un mensaje al mundo financiero sobre la relevancia de su país y las oportunidades que representa.
Mulino, acompañado por autoridades de la NYSE, firmó el libro de invitados especiales y sostuvo reuniones con figuras claves del mercado. Desde ese escenario global, presentó a Panamá como un hub de oportunidades, destacando proyectos de infraestructura, el papel estratégico del Canal y la solidez de nuestra plataforma de servicios.
¿Qué significa para Panamá?
Confianza internacional: Estar en el NYSE fortalece la percepción de estabilidad y seriedad de Panamá ante los ojos de inversionistas que mueven billones de dólares en capitales globales.
Más que un símbolo: Abrir la jornada en Wall Street coloca a Panamá en el mapa financiero con un sello de visibilidad que pocos países logran.
Diplomacia económica en acción: Este paso es coherente con una política exterior que busca no solo relaciones políticas, sino atraer inversión privada directa y financiamiento para megaobras.
Riesgo país y oportunidades: Este tipo de actos puede incidir en la reducción de la percepción de riesgo, lo que se traduce en mejores condiciones de crédito e inversión para el país.
Desde Impacto Panamá Noticias consideramos que el acto en Nueva York no debe quedarse en la foto ni en el aplauso. Es el punto de partida para que el Gobierno demuestre, con hechos concretos, que Panamá está listo para absorber inversiones y transformarlas en bienestar para su gente.
Mulino sonó la campana, pero ahora le toca al país hacer sonar con fuerza sus ventajas competitivas en el escenario global.