Panamá ha dado un paso innovador para financiar programas sociales al aprobar la acuñación de monedas conmemorativas. Esta iniciativa, encabezada por el Consejo de Gabinete a través del proyecto de ley N. 20-25, busca generar recursos para la Asociación Pro Obras de Beneficencia (APROB) mediante la venta de estas piezas numismáticas especiales. Las monedas, que tendrán denominaciones de B/.1.00, B/.20.00 y B/.50.00, conmemorarán tanto el Palacio de las Garzas como el Despacho de la Primera Dama, además de otros eventos de relevancia histórica, cultural y social del país.
La Primera Dama, Maricel Cohen de Mulino, ha destacado el doble propósito de esta iniciativa: “que cada moneda no solo cuente nuestra historia, sino que nos ayude a financiar proyectos sociales que transforman vidas”. Los diseños de las monedas incluirán temas como la fauna, la flora, la pollera, los diablicos sucios y momentos históricos clave de Panamá, buscando resaltar los valores patrios y las figuras emblemáticas del país.
Las monedas dedicadas al Palacio de las Garzas, construido en 1673 y situado en el Casco Antiguo, mostrarán la silueta de este emblemático edificio en el anverso, mientras que el reverso exhibirá el Escudo Nacional. De manera similar, las monedas alusivas al Despacho de la Primera Dama incorporarán el logo y nombre de la institución en el anverso, manteniendo el Escudo Nacional en el reverso.
En cuanto a las especificaciones técnicas, la moneda de B/.1.00 estará fabricada en níquel, con un diámetro de 34 milímetros, un peso de 15 gramos y una emisión limitada a 2,000 piezas. La moneda de B/.20.00 será elaborada en plata de ley .999, con un diámetro de 40.6 milímetros, un peso de 31.1 gramos y una emisión limitada a 600 piezas. La moneda de B/.50.00, la más exclusiva, será acuñada en oro de ley .999, con un diámetro de 22 milímetros, un peso de 3.1 gramos y una emisión limitada a tan solo 200 piezas.
Cohen de Mulino también ha enfatizado la sostenibilidad del proyecto. Aunque la primera fase requerirá una inversión inicial, la segunda etapa se financiará con las ventas de las monedas. “Así evitaremos recurrir a préstamos y convertiremos este proyecto en un modelo sostenible, creativo y responsable”, explicó. Este enfoque innovador permitirá generar recursos para programas sociales, al tiempo que se preserva y celebra el patrimonio cultural e histórico de Panamá.
El Palacio de las Garzas, sede del Poder Ejecutivo, será reconocido como un monumento histórico que “encapsula la evolución de la Nación”. Esta iniciativa no solo busca recaudar fondos, sino también promover el conocimiento y aprecio por la historia y cultura panameña a través de estas valiosas piezas numismáticas.