IMPACTO PANAMÁ
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Donald Trump y Benjamín Netanyahu han intensificado sus contactos en los últimos días, acordando una estrategia conjunta para enfrentar la amenaza de Irán y abordar la crisis actual en Medio Oriente. Con este fin, Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos de Israel y uno de los principales asesores de Netanyahu, se ha reunido en Mar-a-Lago con Trump, en una sesión a puertas cerradas destinada a definir una política firme hacia Irán y apoyar la seguridad de Israel.
Reuniones clave en Washington y Mar-a-Lago
Antes de su encuentro con Trump, Dermer ha mantenido conversaciones con el consejero de Seguridad Nacional de EE. UU., Jake Sullivan, y el secretario de Estado, Antony Blinken, buscando una solución de cese de hostilidades en Gaza y el Líbano. Sin embargo, la administración demócrata ha mostrado escepticismo, dado que Trump asumirá el cargo en enero, dejando poco margen para una resolución en el corto plazo.
Irán en el centro de la agenda
Netanyahu y Trump han señalado a Irán como el principal patrocinador de grupos militantes en la región, como Hezbollah y Hamas, los cuales reciben apoyo económico y logístico. La estrategia discutida implica reactivar sanciones y medidas económicas contra Irán para detener sus operaciones en Medio Oriente. Estas sanciones ya fueron empleadas en la primera administración de Trump, restringiendo a empresas y entidades con vínculos con Teherán.
Objetivos principales: tregua y liberación de rehenes
Trump espera llegar al poder con una tregua en Gaza y el Líbano y la liberación de los rehenes retenidos por Hamas, aunque la falta de canales de mediación confiables, como el suspendido papel de Qatar, dificulta el panorama. Los esfuerzos de Trump y Netanyahu reflejan su intención de consolidar una política regional más estable y segura para Israel.
Un futuro incierto en una región volátil
Esta reunión marca el inicio de una etapa de cooperación más estrecha entre el próximo gobierno de Trump y el liderazgo israelí. Sin embargo, Medio Oriente enfrenta una situación inestable tras el ataque de Hamas en octubre de 2023, lo que sugiere que, aunque los planes estén trazados, su implementación dependerá de la evolución de la situación en los próximos meses.
