El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reavivado sus amenazas sobre la posibilidad de retomar el control del Canal de Panamá, argumentando que China ha ganado influencia en la región. Durante un evento reciente, Trump expresó su preocupación por el papel creciente de China en el canal, que es crucial para el comercio global, y sugirió que Estados Unidos debería reconsiderar su posición en relación con esta vía marítima estratégica.
Trump hizo hincapié en que el control del canal es vital para la seguridad nacional y económica de Estados Unidos. Afirmó que la administración actual no está haciendo lo suficiente para contrarrestar la influencia china en América Latina. Estas declaraciones han generado un debate sobre la soberanía panameña y la historia del canal, que fue administrado por Estados Unidos hasta 1999.
La situación se complica aún más debido a las relaciones diplomáticas entre Panamá y China, que han crecido desde que Panamá estableció relaciones oficiales con Beijing en 2017. Desde entonces, China ha invertido considerablemente en infraestructura en Panamá, lo que ha llevado a algunos analistas a advertir sobre una creciente dependencia económica de Panamá hacia China.
Las declaraciones de Trump han resonado en un contexto donde las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China están en aumento. Algunos expertos sugieren que este tipo de retórica podría ser más una estrategia política interna para galvanizar a su base electoral en lugar de una política exterior concreta.
En resumen, la amenaza de Trump sobre el Canal de Panamá refleja preocupaciones más amplias sobre la influencia china en América Latina y plantea preguntas sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Panamá.