IMPACTO PANAMÁ
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La Comisión Nacional de Salario Mínimo en Panamá ha sido formalmente instalada, marcando el inicio de un proceso crucial que definirá el salario mínimo a partir de enero de 2026. Este debate bianual reúne a representantes del gobierno, empleadores y sindicatos para analizar las condiciones económicas del país y determinar un posible ajuste salarial.
Durante la sesión inaugural, las posturas encontradas entre los diferentes sectores se hicieron evidentes. Aniano Pinzón, representante del sector trabajador, reiteró la demanda histórica de un salario mínimo que cubra el costo real de la vida, proponiendo una cifra de 900 dólares. En contraposición, Gabriel Diez, del sector empleador, advirtió sobre las dificultades económicas que enfrentan las empresas, especialmente las micro, pequeñas y medianas (MIPYMES), que aún no han experimentado una reactivación económica plena.
La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, quien preside la comisión, hizo un llamado a la prudencia y a evitar falsas expectativas. Subrayó la importancia de tomar decisiones informadas, equilibradas y justas, considerando el impacto de cualquier ajuste en el empleo y la sostenibilidad de las empresas, especialmente las PYMES.
Una de las novedades de este año es la austeridad en el proceso. Se ha eliminado la gira nacional, reduciendo significativamente los costos, que se estiman en poco más de 9 mil dólares, en comparación con los 120 mil dólares gastados anteriormente. Las sesiones se llevarán a cabo todos los miércoles en la sede del Mitradel, con el objetivo de tener un proyecto de salario mínimo en un plazo de cuatro semanas.
La Comisión Nacional de Salario Mínimo está integrada por representantes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), la Cámara de Comercio, la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC) y los principales gremios sindicales, incluyendo Conato y la Coneusi.
Este proceso es de suma importancia para los trabajadores y la economía panameña. Los trabajadores buscan un ajuste salarial que les permita hacer frente al creciente costo de vida, mientras que el sector empresarial argumenta que la recuperación económica aún no es suficiente para soportar incrementos significativos. Si la comisión logra un consenso tripartito, el Ejecutivo aprobará el ajuste. De lo contrario, el Gobierno tendrá la facultad de establecer el ajuste final, como ha sucedido en administraciones anteriores.
La próxima reunión está programada para el miércoles 19 de noviembre, donde se iniciará la fase de presentaciones técnicas y económicas de cada sector. El nuevo salario mínimo deberá entrar en vigencia en enero de 2026, cumpliendo con la revisión periódica establecida por la legislación panameña.
