La apelación sobre el rechazo de la impugnación en el circuito 8-2 ha llegado a los magistrados del Tribunal Electoral de Panamá, con el magistrado Eduardo Valdés Escoffery como ponente principal. Este caso, que involucra denuncias de errores y «actas preñadas», es uno de los más vigilados en el panorama político actual.
Reconocimiento de Irregularidades
Valdés Escoffery ha señalado anteriormente la existencia de «actas preñadas» en varios circuitos plurinominales, indicando fallos significativos en el proceso electoral. Estas afirmaciones han generado dudas sobre la exactitud de los resultados y la distribución de las curules.
Disputa en el Circuito 8-2
El partido VAMOS inicialmente aseguró cuatro curules en el circuito 8-2, pero el equipo jurídico del candidato del PRD, José Ruiloba, sostiene que hubo un mal uso o interpretación de las actas, argumentando que VAMOS debería haber obtenido solo tres curules. Esta discrepancia numérica es el centro de la controversia.
Admisión de la Impugnación de Zulay Rodríguez
La impugnación de la diputada Zulay Rodríguez ha sido admitida en este circuito, complicando aún más el panorama. Varias de las actas impugnadas por Rodríguez están incluidas en la impugnación rechazada a Ruiloba, lo que plantea interrogantes sobre el impacto diferencial en los partidos implicados, especialmente VAMOS y RM.
Espera de una Decisión Justa
La ciudadanía y los actores políticos están atentos a la decisión de los magistrados, esperando que se base en el derecho y no en la influencia de los medios. La resolución de este caso es fundamental para la credibilidad del sistema electoral panameño y la legitimidad de sus resultados.