IMPACTO PANAMÁ
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Rusia lanzó una nueva ola de ataques nocturnos contra Ucrania, afectando varias regiones con misiles, bombas y drones. Los ataques, descritos por funcionarios ucranianos, causaron heridos en Járkiv, Odesa y Kiev, aumentando la presión sobre Ucrania y su necesidad de apoyo militar occidental en un momento de incertidumbre política en Estados Unidos tras la elección de Donald Trump.
Daños en Járkiv y Odesa
Uno de los ataques más devastadores ocurrió en Járkiv, donde una bomba planeadora de 500 kilos impactó un edificio de apartamentos, dejando al menos 25 heridos, incluidos un bebé. Estas bombas, altamente destructivas, generan ondas expansivas que causan enormes daños, dejando a Ucrania sin una defensa efectiva contra ellas. En Odesa, un ataque con drones cobró la vida de una persona e hirió a otras nueve, según reportes locales.
Kiev y su sistema de defensa
En Kiev, la caída de restos de misiles interceptados provocó lesiones a cuatro personas. En total, Rusia disparó 92 drones y cinco misiles contra Ucrania; la Fuerza Aérea ucraniana logró interceptar 62 drones y cuatro misiles, mientras que otros 26 drones fueron bloqueados electrónicamente. A pesar de estos esfuerzos, la creciente cantidad de ataques plantea desafíos significativos para las defensas ucranianas.
Llamado de Zelenskyy a la comunidad internacional
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, reiteró la necesidad de una respuesta internacional coordinada para contrarrestar la amenaza rusa. “Es importante actuar juntos y con decisión a nivel internacional cada vez que Rusia intenta destruir nuestras vidas”, expresó en Telegram, enfatizando que solo una paz justa pondrá fin al sufrimiento de su pueblo.
Incremento de los ataques con drones
Las autoridades británicas señalaron un aumento significativo en los ataques con drones por parte de Rusia, con 2,000 drones utilizados en octubre, un 30% más que el mes anterior. Este crecimiento en la ofensiva aérea subraya la escalada en la estrategia de Moscú.
