En las últimas semanas, el presidente de Panamá ha experimentado una serie de problemas relacionados con el suministro eléctrico y la climatización, tanto en su residencia privada en Ciudad de Panamá como en su finca en Antón. Más recientemente, el sistema de aire acondicionado en la Presidencia sufrió una falla, lo que ha generado inquietudes y especulaciones entre la población.
El presidente se ha visto afectado por cortes de luz en su hogar en la capital, seguidos por problemas similares en su propiedad rural. Ahora, la avería del aire acondicionado en la sede presidencial ha encendido el debate sobre si estos incidentes reflejan la realidad cotidiana de muchos panameños, si son meras coincidencias o si podrían estar relacionados con algún tipo de sabotaje.
«Por culpa del mal servicio de Naturgy, se dañó el aire acondicionado del Consejo de Gabinete y tuvimos que cambiar de lugar. El Estado paga, la empresa no cumple. Siguen sumando puntos…», expresó el Presidente Mulino en su cuenta de X.
Ante estos sucesos, es vital reflexionar sobre la fragilidad de la infraestructura eléctrica en Panamá y la importancia de garantizar un suministro confiable para todos los ciudadanos, desde el presidente hasta el ciudadano común. La pregunta queda abierta: ¿Estamos frente a una serie de coincidencias desafortunadas o hay algo más detrás de estos eventos?
Por culpa del mal servicio de Naturgy, se dañó el aire acondicionado del Consejo de Gabinete y tuvimos que cambiar de lugar. El Estado paga, la empresa no cumple. Siguen sumando puntos…
— José Raúl Mulino (@JoseRaulMulino) July 23, 2024