IMPACTO PANAMÁ
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La selección de Panamá se encuentra en la recta final de su camino hacia el Mundial, y el técnico Thomas Christiansen ha dejado claro que su equipo está listo para darlo todo en el último partido de la eliminatoria contra El Salvador. El encuentro, programado para el próximo martes 18 de noviembre en el estadio Rommel Fernández Gutiérrez, se presenta como una batalla crucial donde solo la victoria permitirá a Panamá mantener vivas sus esperanzas mundialistas.
«Sabemos lo que nos jugamos y ahora no hay marcha atrás, es el último partido, tenemos que morir con las botas puestas y ese es el sentir también de la plantilla», afirmó Christiansen con determinación, transmitiendo la mentalidad de lucha y entrega que espera de sus jugadores. Estas palabras resuenan con la pasión y la intensidad que caracterizan los partidos de eliminatoria, donde cada jugada, cada minuto, cuenta.
Las declaraciones del técnico se produjeron tras la valiosa victoria 3-2 sobre Guatemala en condición de visitante. Un triunfo que, además de sumar tres puntos importantes, sirvió para fortalecer la confianza del equipo y demostrar su capacidad para superar la adversidad. Christiansen valoró especialmente la actitud y la contundencia mostrada por sus dirigidos, dos aspectos que habían sido objeto de crítica en partidos anteriores.
«Lo más importante de todo ha sido la reacción de ganar el partido, porque hemos tenido un gran equipo al frente, que ha peleado todo y más y el futbol es de meterlas, hoy faltaría la pregunta de la contundencia, hoy la hemos tenido, ¿que hemos hecho? Nada, ni hemos tirado a portería en los entrenamientos y la han metido, eso es el fútbol», explicó el técnico, resaltando la importancia de la efectividad frente al arco rival.
Con Surinam y Panamá igualados en la cima del Grupo A con nueve puntos, pero con una ligera ventaja para los surinameses por diferencia de goles, el partido contra El Salvador se convierte en una final anticipada para el conjunto panameño. La afición canalera espera un despliegue de garra y coraje por parte de su selección, que buscará sellar su clasificación al Mundial con una actuación memorable. El estadio Rommel Fernández Gutiérrez se prepara para vivir una noche de emociones intensas, donde el aliento del público será fundamental para impulsar a Panamá hacia la victoria.
