IMPACTO PANAMÁ
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Panamá está de fiesta. La selección nacional ha logrado una histórica clasificación al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026, tras una contundente victoria 3-0 sobre El Salvador en el Estadio Rommel Fernández Gutiérrez. Este triunfo desató la euforia en todo el país, marcando el segundo mundial en la historia del fútbol panameño después de su participación en Rusia 2018.
Desde el silbatazo inicial, el equipo panameño demostró su ambición y determinación. La presión constante sobre El Salvador impidió que desarrollaran su juego, y la recompensa llegó temprano. Al minuto 17, César Blackman aprovechó un balón suelto en el área para anotar el primer gol, desatando la alegría en las gradas y fortaleciendo la confianza del equipo.
Panamá continuó dominando el encuentro, generando constantes oportunidades de gol. El Salvador, por su parte, solo lograba crear ataques esporádicos. La tensión se elevó al minuto 41 cuando Andrés Andrade perdió el balón cerca del área, permitiendo un remate de Styven Vásquez, pero el arquero Orlando Mosquera respondió con seguridad. Sin embargo, la tranquilidad llegó justo antes del descanso. Elvis Claros cometió una falta sobre Cecilio Waterman dentro del área, y el árbitro central, Said Martínez, señaló penal. Eric Davis convirtió la pena máxima, ampliando la ventaja a 2-0 y dando mayor seguridad a Panamá.
En la segunda mitad, Panamá controló el ritmo del partido, minimizando las oportunidades de El Salvador. La defensa salvadoreña se vio obligada a replegarse, dificultando su capacidad de reacción. Mientras tanto, la victoria de Guatemala sobre Surinam por 3-0 confirmaba virtualmente la clasificación directa de Panamá al Mundial 2026. A pesar de la ventaja en el marcador y la noticia desde Guatemala, Panamá no se conformó y siguió buscando ampliar la diferencia. La tranquilidad definitiva llegó a cinco minutos del final, con un golazo de José Luis Rodríguez, producto de una brillante jugada colectiva, sellando la victoria 3-0 y desatando la locura en el estadio Rommel Fernández.
El pitazo final del árbitro Martínez en el minuto 90 desató una explosión de alegría y celebración en todo el país. La selección panameña y sus seguidores festejaron con euforia la clasificación al segundo Mundial de su historia. Esta clasificación representa un hito para el fútbol panameño, una oportunidad para seguir creciendo y consolidándose a nivel internacional. La afición panameña se siente orgullosa y espera con ansias el Mundial 2026.
