IMPACTO PANAMÁ
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El presidente de la República, José Raúl Mulino, inauguró este jueves el Hospital José Félix Espinoza Barroso en el distrito de Bugaba, considerado ya como el centro médico más moderno y completo de la provincia de Chiriquí. La obra, que permaneció abandonada por más de 12 años, fue culminada en apenas 12 meses bajo la actual administración, marcando un hito para la salud pública en el occidente del país.
Una obra que pasó del abandono a la esperanza
Durante su intervención, el presidente Mulino destacó que el hospital representaba uno de los símbolos del abandono estatal, hasta que el Gobierno decidió “rescatarlo del olvido”.
“Hace un año me dijeron: ‘Venga el próximo noviembre que lo inaugura’, y aquí estoy. Esto era un monumento al abandono y hoy es un hospital moderno, digno y en funcionamiento”, expresó el mandatario ante la comunidad bugabeña.
El presidente agradeció el trabajo de los obreros, al Banco Nacional de Panamá por financiar la obra y a la empresa constructora Riga Services, que —según destacó— “corrió la milla extra” para entregar el proyecto a tiempo.
Tecnología de punta y servicios nunca antes disponibles en la región
El nuevo Hospital de Bugaba cuenta con:
- Más de 30 consultorios especializados
- Más de 100 camas de hospitalización
- 15 sillas de hemodiálisis
- 15 sillas de quimioterapia
- Quirófanos equipados con tecnología avanzada
- Tomógrafo computarizado de última generación
- Resonancia magnética de 3 Tesla, una de las más potentes del país
Además, se anunció que el hospital tendrá un búnker para un acelerador lineal, donado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), permitiendo tratar cáncer con radioterapia sin necesidad de viajar a la capital.
El ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, detalló que todas las especialidades médicas programadas estarán disponibles, y recordó que en hospitales nuevos siempre hay un periodo inicial de adaptación y entrenamiento del personal para operar los equipos de alta complejidad con seguridad.
Un hospital para la gente: historias que marcan
Durante la jornada estuvo presente Leah Kmaila, la niña chiricana de 6 años que recientemente se convirtió en la primera paciente operada a corazón abierto en el Hospital Pediátrico de Alta Complejidad de la Ciudad de la Salud. El presidente la invitó por ser bugabeña y símbolo del impacto que tienen las nuevas instalaciones de salud del país.
“Esto es para ustedes. Cuídenlo, porque es de todos los bugabeños y de las futuras generaciones”, dijo Mulino al presentar la niña a los asistentes.
Pacientes, médicos y residentes de la región también compartieron emotivos testimonios sobre cómo este hospital transformará la atención médica, eliminando la necesidad de viajar largas distancias para recibir tratamientos especializados.
Un paso firme hacia un sistema de salud integrado
El presidente reiteró su compromiso de avanzar en la integración entre el Ministerio de Salud y la Caja del Seguro Social, señalando que la duplicidad de infraestructura es insostenible y que centros como el de Bugaba deben operar bajo un modelo unificado.
“Trabajen como si fueran un solo hospital, una sola institución. La integración es ley y es una necesidad del país”, insistió.
Lo que representa para Chiriquí y el país
Con la inauguración del Hospital José Félix Espinoza Barroso, más de 200,000 habitantes de Bugaba y distritos vecinos como Boquerón, Renacimiento, Volcán, Barú y Boquete accederán a servicios de salud avanzados, humanizados y más cercanos.
El nuevo hospital no solo reduce desigualdades en acceso a salud, sino que también fortalece la red pública con equipos de última generación que antes solo estaban disponibles en la capital.
Del abandono al cumplimiento
La obra, abandonada por más de una década, fue reactivada en 2024 y entregada en 2025, cumpliendo con el compromiso del presidente Mulino de completar proyectos paralizados a nivel nacional.
“Obra que se empieza, obra que se termina. Este hospital es un acto de justicia para Bugaba”, concluyó el mandatario.
