Panamá está de fiesta. La selección nacional ha logrado clasificar al Mundial 2026, asegurando su segunda participación en la máxima cita del fútbol mundial tras su debut en Rusia 2018. La clasificación desató una ola de júbilo en todo el país, con miles de panameños volcándose a las calles para celebrar este logro deportivo. Este triunfo no solo representa un hito para Panamá, sino para toda Centroamérica, ya que serán los únicos representantes de la región en el Mundial.
El camino hacia la clasificación no estuvo exento de obstáculos. Empates en casa ante Surinam y Guatemala, sumados a la sorprendente goleada de Surinam sobre El Salvador, generaron incertidumbre y dudas sobre la continuidad del entrenador Thomas Christiansen. Sin embargo, la selección canalera logró mantener la compostura y sellar su pase al Mundial en la última fecha de las eliminatorias.
La victoria 3-0 sobre El Salvador, combinada con el triunfo de Guatemala sobre Surinam, aseguró el primer lugar de Panamá en la tabla de posiciones, culminando una campaña invicta con 12 puntos producto de 3 victorias y 3 empates. Este éxito consolida a Panamá como la selección con mayor evolución en Centroamérica, superando a potencias tradicionales como Costa Rica y Honduras.
Previo a los partidos decisivos contra Guatemala y El Salvador, Christiansen defendió su proceso y convocó a 25 jugadores, destacando el regreso de Edgardo Fariña y Carlos Harvey, quienes se habían ausentado por lesión. También resaltó la convocatoria de Alberto Quintero, un experimentado mediocampista de 37 años que disputará su primer Mundial tras una larga trayectoria en la selección.
Panamá buscará mejorar su desempeño en el Mundial 2026 con una plantilla experimentada que incluye a varios mundialistas como Aníbal Godoy, Eric Davis, Fidel Escobar, Michael Amir Murillo, José Luis Rodríguez, Ismael Díaz y Édgar Yoel Bárcenas. Christiansen destacó el crecimiento del equipo en los últimos cinco años, resaltando los logros obtenidos en la Copa Oro, la Nations League y la Copa América, a pesar de las dificultades y bajas sufridas en cada torneo.
El técnico hispano-danés también lamentó la falta de confianza inicial en el grupo, pero enfatizó la calidad de sus jugadores y su compromiso con la selección. De cara al Mundial, Christiansen anticipa pocos cambios en la lista final, aunque dejó abierta la posibilidad de incorporar a algunos jugadores que podrían aportar frescura y talento al equipo.
La clasificación de Panamá al Mundial 2026 es un motivo de orgullo nacional y una muestra del crecimiento del fútbol panameño. La afición espera con ansias el inicio del torneo para ver a su selección competir al más alto nivel y dejar una huella imborrable en la historia del fútbol centroamericano.
IMPACTO PANAMÁ