El Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU) de Panamá se encuentra en una crisis financiera sin precedentes, con una deuda que asciende a 178 millones de dólares. A pesar de esto, el nuevo director, Jaime Díaz, se compromete a mantener las becas y asistencias económicas para los estudiantes panameños.
«Estamos trabajando con las universidades y el MEF para cumplir con los compromisos. Sabemos que habrá retrasos, pero el compromiso del IFARHU sigue siendo garantizar la educación de los estudiantes», afirmó Díaz en una reciente declaración.
La crisis se originó por la emisión de certificaciones sin respaldo financiero entre diciembre de 2023 y mayo de 2024, por un monto de 30 millones de dólares. Díaz calificó esta acción de la administración anterior como «irresponsable».
Para enfrentar la situación, el IFARHU está implementando reformas significativas:
- Eliminación de auxilios económicos
- Mantenimiento de becas por mérito
- Digitalización de procesos para mejorar la transparencia
«Estamos en una fase de levantamiento de datos, y para diciembre de 2024 esperamos tener todo listo para iniciar la digitalización en 2025», explicó el director.
Mientras tanto, el Ministerio Público investiga posibles casos de peculado relacionados con la gestión anterior.
Esta crisis plantea importantes interrogantes sobre la gestión de fondos públicos en Panamá y la necesidad de implementar controles más estrictos en instituciones clave como el IFARHU. ¿Podrá la nueva administración recuperar la confianza pública y garantizar el futuro educativo de miles de estudiantes panameños?