El partido gobernante de México, Morena, se encamina a consolidar su control sobre la Suprema Corte de Justicia tras las recientes elecciones judiciales, según los resultados preliminares. Con más del 90% de los votos escrutados, los candidatos con fuertes vínculos o afinidad ideológica con el oficialismo lideran la contienda, lo que podría transformar el equilibrio de poder dentro del alto tribunal y, por ende, en el país.
Estos comicios, inéditos y polémicos, buscaban renovar más de 2,600 cargos en la judicatura a través del voto popular, un sistema que reemplaza la selección basada en méritos y experiencia. A pesar de la baja participación, con solo un 13% del electorado, la reforma judicial impulsada por Morena podría alterar significativamente la independencia del Poder Judicial, generando preocupación entre académicos y observadores políticos.
Georgina de la Fuente, politóloga de Strategia Electoral, advirtió sobre una “tendencia de poder prácticamente absoluto de parte de un grupo”. Si bien la presidenta Claudia Sheinbaum niega cualquier intento de autoritarismo, la victoria de candidatos afines al Ejecutivo y al Legislativo plantea interrogantes sobre la separación de poderes en México.
Entre los candidatos más votados destaca Hugo Aguilar, un abogado indígena que podría convertirse en el próximo presidente de la Suprema Corte. Junto a él, figuran magistradas como Lenia Batres, Yasmin Esquivel y Loretta Ortiz, todas con conexiones al gobierno actual y designadas durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
La reforma judicial ha sido objeto de controversia desde su concepción. La renuncia de varios ministros de la Corte en protesta por la reforma evidenció la polarización en torno a este tema. Críticos argumentan que la nueva configuración del tribunal, con 9 miembros en lugar de 11 y mandatos reducidos, limitará su independencia y capacidad para actuar como contrapeso al poder ejecutivo.
Los cambios en la Suprema Corte también han generado preocupación en el ámbito internacional. Países como Estados Unidos y Canadá han expresado inquietudes sobre la seguridad jurídica de sus empresas en México, ante la incertidumbre que plantea la reforma judicial.
La nueva composición de la Suprema Corte, basada en los resultados preliminares, incluiría a:
- Hugo Aguilar Ortiz: Abogado indígena mixteca con experiencia en la defensa de temas indígenas y agrarios.
- Lenia Batres: Magistrada con trayectoria política en el PRD y en gobiernos de la Ciudad de México.
- Yasmin Esquivel: Ministra de la Corte desde 2019, especialista en temas de género, aunque envuelta en polémica por acusaciones de plagio en su tesis.
- Loretta Ortiz: Ex diputada federal por Morena y ministra de la Corte desde 2021.
- María Estela Ríos González: Abogada con experiencia en derecho laboral y temas indígenas, asesora jurídica de López Obrador.
- Giovanni Figueroa Mejía: Abogado del estado de Nayarit, con un doctorado en Derecho Constitucional.
- Irving Espinosa Betanzo: Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de la Ciudad de México, ex asesor parlamentario de Morena.
- Aristides Rodrigo Guerrero Garcia: Profesor de la UNAM, conocido por su video viral cocinando “chicharrón”.
- Sara Irene Herrerías: Penalista vinculada a la fiscalía federal, especializada en derechos humanos.
Con el escrutinio final aún en curso, la conformación definitiva de la Suprema Corte y sus implicaciones para el futuro de la justicia en México siguen siendo objeto de intenso debate y escrutinio público.