Luis Suárez, el reconocido delantero uruguayo, ha compartido detalles íntimos sobre su vida, su relación especial con Lionel Messi, los desafíos de su infancia y su resiliencia ante las críticas. En una entrevista reciente, Suárez reveló cómo sus orígenes humildes y su ética de trabajo lo han moldeado tanto dentro como fuera del campo.
Criado en Salto, Uruguay, en una familia con limitaciones económicas, Suárez describió una infancia marcada por la necesidad y el esfuerzo constante. «Mi madre trabajaba sola, y yo tenía que buscar el dinero que ella hacía para que comiéramos», recordó. Desde temprana edad, tuvo que asumir responsabilidades como hacer las compras y limpiar coches para ayudar a su familia.
Esta dura realidad forjó en él una mentalidad de lucha que lo ha acompañado a lo largo de su carrera. «Cada minuto para mí es la vida, es una lucha constante y por eso no me gusta regalar tiempo ni relajarme para nada», afirmó Suárez. Esta resiliencia se ha manifestado en su exitosa trayectoria en clubes como Nacional, Groningen, Ajax, Liverpool, Barcelona y Atlético de Madrid.
A pesar de los logros, Suárez también ha enfrentado críticas a lo largo de su carrera. Sin embargo, ha sabido mantenerse fuerte y no dejarse abatir por los comentarios negativos. «Lo que más vende es la crítica. Yo siempre he intentado mostrar fortaleza. Eso me ha hecho fuerte siempre», aseguró.
Su paso por el Barcelona fue especialmente significativo, donde compartió vestuario con Lionel Messi durante seis temporadas. Juntos, se convirtieron en referentes clave de un equipo que conquistó múltiples títulos, incluyendo cuatro Ligas españolas, cuatro Copas del Rey y la UEFA Champions League 2014/2015.
La relación entre Suárez y Messi va más allá de lo profesional. «Nos conocemos bien, y la verdad que los niños también conviven muchas horas a diario acá en el fútbol», explicó Suárez. Han forjado una amistad que ha perdurado a pesar de los cambios de club y que ahora se reactiva en el Inter Miami, donde también coinciden con Sergio Busquets y Jordi Alba, ex compañeros del Barcelona.
Suárez destacó la obsesión de Messi por la excelencia, un rasgo que ha admirado desde sus días en Barcelona. «Sigue teniendo la obsesión de ganar. Hay veces que el equipo gana pero él quería que marcara cierto jugador y se enoja si no lo hace», comentó. Además, resaltó el ejemplo que Messi ofrece a los jóvenes del equipo: «Lo ves presionar, con la edad que tiene y con todo lo que ganó, y decís: ‘Si él presiona, ¿por qué los jóvenes no corren igual?’».
En el Barcelona, Suárez se convirtió en el tercer máximo goleador histórico del club, y su sociedad ofensiva con Messi y Neymar fue considerada una de las más determinantes del fútbol europeo reciente. Ahora, en Estados Unidos, Suárez y Messi comparten el final de sus carreras, cumpliendo el sueño de «disfrutar juntos» lejos de la presión europea.
La historia compartida entre ambos abarca triunfos, sacrificios y una amistad que trasciende el deporte. «No hay más argumentos para describirlo», concluyó Suárez sobre Messi.
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