IMPACTO PANAMÁ
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La FIFA evalúa introducir una serie de innovaciones tecnológicas en el arbitraje de cara al Copa Mundial de Fútbol 2026 —una de las más ambiciosas: el uso de cámaras corporales (bodycams) para los árbitros y sistemas de detección de fuera de juego semi-automatizados más rápidos, con el objetivo de mejorar la transparencia, la precisión y la experiencia para los aficionados.
🎥 Qué implican las cámaras corporales
Las cámaras corporales ya fueron probadas con éxito en la FIFA Club World Cup 2025, en Estados Unidos. Allí, los árbitros llevaron dispositivos que permiten capturar su perspectiva del campo, con la posibilidad de transmitir en vivo las jugadas —lo que ofrece al público una visión inédita de las decisiones arbitrales.
Según autoridades de la FIFA, esta innovación no solo tiene valor televisivo: las imágenes servirán también para la formación y evaluación continua de los jueces, facilitando el análisis posterior de disputas, polémicas y decisiones críticas.
⚙️ Offside más ágil y árbitros mejor respaldados
Otra de las tecnologías en estudio es un sistema de detección de fuera de juego más sofisticado, que combina sensores, cámaras y “semi-automatización”. Esto permitiría alertar a los árbitros asistentes con mayor rapidez, reduciendo los tiempos de espera y errores en las decisiones.
Aunque el sistema tomará en cuenta la revisión final por VAR en situaciones dudosas, la intención es acelerar el juego, disminuir interrupciones y mejorar la fluidez sin sacrificar la precisión.
✅ ¿Por qué estos cambios ahora?
Con un Mundial de 48 selecciones y una estructura logística colosal, la FIFA busca garantizar arbitrajes más transparentes, confiables y modernos. Las pruebas en el Mundial de Clubes 2025 sirvieron de laboratorio para ajustar la tecnología. Tras los buenos resultados —según declaraciones de los responsables arbitrales— la entidad ahora evalúa extender estas innovaciones al torneo más importante del fútbol mundial.
Si se aprueban, estos cambios podrían marcar un antes y un después en cómo se vive el fútbol internacional, con decisiones más claras, transmisión más atractiva y menores márgenes de error.
