IMPACTO PANAMÁ
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La aparición que dio origen a la profunda veneración de la Virgen de Guadalupe en México y el resto de América Latina ocurrió en el año 1531 en el Cerro del Tepeyac, en las afueras de lo que hoy es la Ciudad de México.
La festividad más importante, que se celebra este viernes 12 de diciembre, conmemora el momento crucial en el que la imagen de la Virgen se manifestó milagrosamente.
El Milagro del 12 de Diciembre
Según la tradición católica, las apariciones se extendieron del 9 al 12 de diciembre de 1531, teniendo como protagonista al indígena converso Juan Diego Cuauhtlatoatzin, hoy San Juan Diego.
- Petición Inicial: La Virgen María se le apareció a Juan Diego y le pidió que solicitara al entonces obispo, Fray Juan de Zumárraga, la construcción de un templo en el Cerro del Tepeyac.
- La Prueba Solicitada: El obispo, escéptico, pidió a Juan Diego una prueba de que era la Reina del Cielo quien lo enviaba.
- El Milagro Final (12 de Diciembre): En su última aparición, la Virgen le pidió a Juan Diego que recogiera unas rosas de Castilla que crecían milagrosamente en el árido Tepeyac (fuera de temporada). Juan Diego las llevó al obispo envueltas en su tilma (un tipo de manto indígena).
- El Portento: Al desplegar la tilma ante Fray Juan de Zumárraga, las rosas cayeron al suelo y, en la tela de fibra humilde, apareció plasmada la imagen de la Virgen de Guadalupe, tal como se le conoce hoy.
Una Celebración de Identidad
El 12 de diciembre quedó establecido como la fecha oficial para conmemorar este suceso. Esta festividad es la más importante del calendario religioso mexicano y la Basílica de Guadalupe, donde se custodia la tilma, es el segundo santuario católico más visitado del mundo, después de la Basílica de San Pedro en Roma.
La imagen de la Virgen de Guadalupe se convirtió en un poderoso símbolo de identidad nacional y de unión cultural para el pueblo mexicano y de América.
