Israel ejecutó este jueves su operación militar más contundente contra objetivos hutíes en Yemen, bombardeando infraestructuras estratégicas en la capital Saná y en zonas portuarias, tras interceptar un misil rebelde que amenazaba el centro del país. El ataque ha dejado al menos nueve muertos y amenaza con escalar el conflicto en la región.
Devastador impacto en infraestructuras críticas
Los ataques israelíes, realizados en dos oleadas con 14 aviones de combate, alcanzaron instalaciones energéticas en Saná y objetivos portuarios en Hodeida, Salif y la terminal petrolera de Ras Isa. El impacto ha sido especialmente grave en la capital:
- Dos centrales eléctricas quedaron gravemente dañadas
- Aproximadamente el 25% de Saná enfrentará cortes de energía severos
- El sector comercial será el más afectado por los apagones
«En una ciudad que ya se tambalea bajo una profunda crisis económica, 2025 va a ser excepcionalmente difícil», advirtió Mohammed al-Basha, analista yemení.
Escalada de tensiones en el Mar Rojo
La operación marca una nueva fase en el conflicto con los hutíes, que han atacado aproximadamente 100 buques mercantes desde octubre de 2023, cuando comenzó la guerra entre Israel y Hamás. Los rebeldes yemeníes han:
- Lanzado más de 200 misiles y drones contra Israel
- Capturado un buque y hundido otros dos
- Causado la muerte de cuatro marineros
Advertencia israelí y respuesta hutí
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, lanzó una severa advertencia: «A quien levante una mano contra el estado de Israel, se le cortará la mano, quien nos dañe — será dañado siete veces».
Por su parte, los hutíes reivindicaron el lanzamiento de dos misiles balísticos «Palestina» contra Israel, uno de los cuales fue interceptado cerca de Tel Aviv, donde los restos del proyectil causaron daños en una escuela de Ramat Gan, aunque sin víctimas.
La escalada militar amenaza con complicar los esfuerzos diplomáticos en la región, especialmente los intentos de Arabia Saudí por alcanzar un alto el fuego permanente en Yemen, donde la guerra civil ha causado más de 150,000 muertes y una de las peores crisis humanitarias del mundo.